Una víctima de ETA ratifica la versión de que Agirre no estaba vinculado a la banda

Madrid.-  El periodista Gorka Landaburu, que sufrió un atentado de ETA en 2001, y su hermano Ander, también periodista, han ratificado hoy ante el juez Baltasar Garzón el testimonio del ex dirigente del PNV Gorka Agirre de que él nunca ha estado vinculado a la banda armada y siempre ha luchado contra ella.

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(EFE)

El periodista Gorka Landaburu (en la imagen), que sufrió un atentado de ETA en 2001, y su hermano Ander, también periodista, han ratificado hoy ante el juez Baltasar Garzón el testimonio del ex dirigente del PNV Gorka Agirre de que él nunca ha estado vinculado a la banda armada y siempre ha luchado contra ella.

Los dos hermanos han declarado como testigos a petición de la defensa de Agirre, que ha solicitado al juez que archive y sobresea la causa en la que está acusado del delito de colaboración con banda armada, ya que le atribuye haber sido mediador en el pago del impuesto revolucionario.

Gorka Landaburu, que perdió varios dedos y la vista de un ojo en un atentado con paquete bomba en 2001, y su hermano Ander han declarado exclusivamente sobre uno de los indicios que se utilizan en contra de Agirre y que tiene que ver con el hecho de que conozca a varias personas imputadas en la investigación de Garzón sobre el aparato de extorsión de ETA, han explicado fuentes de su defensa.

Con sus testimonios, se ha pretendido demostrar que ambos periodistas, al igual que el ex dirigente peneuvista, han vivido muchos años en el exilio y también han conocido a gente vinculada a la organización terrorista, pero eso no quiere decir que esté relacionado con ETA.

Gorka Agirre es sobrino del primer lehendakari, José Antonio de Aguirre y Lekube, de quien fue colaborador cercano y consejero en el Gobierno Vasco en el exilio, Francisco Javier Landaburu, el padre de Gorka, Ander y Eneko Landaburu, el director general de Relaciones Exteriores de la UE.

Los dos hermanos periodistas han sido los últimos testigos que ha presentado la defensa para revisar la situación procesal del que fuera responsable de las relaciones internacionales del partido, después de que además del acusado, hayan pasado por el despacho del magistrado el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, el ex presidente Xabier Arzalluz y el responsable del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar.

También lo han hecho el diputado del Parlamento vasco José Antonio Rubalkaba, la abogada Arantxa Isasmendi, que asistió a Agirre en su comparecencia ante Garzón el pasado 16 de mayo, y José María Zalbidegoitia, miembro del Euskadi Buru Batzar (Ejecutiva del PNV).

Joseba Elosúa, hijo del dueño del bar Faisán (Irún) imputado en la causa sobre el aparato de extorsión de ETA, y un empresario vasco extorsionado por la organización terrorista han sido los otros testigos que han comparecido.

Garzón tiene abiertas tres investigaciones en relación con el aparato de extorsión de ETA, una genérica que se centra en las cartas que ETA enviaba a los empresarios para reclamarles el "impuesto revolucionario", en la que están imputados Gorka Agirre y otra veintena de personas.

También investiga el papel que desempeñaba en este entramado el bar Faisán, propiedad de la familia Elosua, donde al parecer se citaban varios de los acusados en la causa.