El 0,7% que nunca llega

Hace 14 años, en 1994, el madrileño Paseo de la Castellana se convirtió en el escenario de una multitudinaria acampada para pedir a los gobiernos que incrementaran el porcentaje del PIB destinado a la ayuda al desarrollo. Fue el momento álgido de la lucha por el 0,7%, que aún no se ha conseguido en la mayor parte de los países.

CONGDE

La Unión Europea se comprometió a alcanzar esta cifra en 2015 pero la crisis económica internacional ha hecho que el objetivo parezca más lejano.

Siguiendo los acuerdos que se alcanzaron en la Cumbre del Milenio de 2000, en los que se ponía 2015 como fecha límite para llegar al 0,7%, la UE firmó el 'Consenso Europeo para el desarrollo'. Éste ratificaba su compromiso para 2015 y establecía que en 2010 debía destinarse el 0,56%. Pero dos años y medio después del acuerdo, a los Veintisiete no les salen las cuentas. La crisis económica ha hecho que algunos países, capitaneados por Francia e Italia, planteen la posibilidad de ampliar los plazos.

Ayer, los responsables de Cooperación al Desarrollo hicieron declaración de intenciones en Bruselas: "La UE continúa manteniendo sus objetivos y quiere seguir siendo líder mundial en términos de cantidad y calidad de ayuda al desarrollo", aseguró el secretario de Estado de Exteriores de Eslovenia después de la reunión. Aunque esta postura parece llamar al optimismo, aún quedan muchos cabos sueltos.

En el encuentro, algunos países (entre los que se estaba España) pidieron que se desarrollaran unos calendarios obligatorios para que cada país dejara claros cuáles eran los pasos que darían para alcanzar los objetivos. La propuesta finalmente no se aceptó aunque Leire Pajín, secretaria de Estado de Cooperación Internacional aseguró que no había oído "sin ninguna excepción a ningún Estado decir que no va a cumplir" sus compromisos. El gobierno español se ha comprometido a alcanzar el tan pretendido 0,7% en 2012. Actualmente, el porcentaje del PIB que destina España es del 0,5%.

La postura de Europa, determinante

(CONGDE)

La reivindicación del 0,7 cuenta con casi con dos décadas de vida sin que el objetivo llegue a conseguirse. En todo este tiempo, los países de la UE se han comprometido a alcanzar este porcentaje en varias ocasiones y, aunque no han logrado llegar a esta cifra, la Unión es el mayor donante global de ayuda oficial. "Que Europa se plantee su política de cooperación al desarrollo tan sólo dos años después de haber marcado los plazos es muy preocupante", indica David Ortiz, vocal sobre la Unión Europea de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (CONGDE).

"No se trata sólo de una cuestión económica; Europa es un referente moral internacional y que retroceda en el aspecto de la ayuda al desarrollo puede tener consecuencias negativas", asegura Ortiz. En efecto, aunque la UE se encuentre aún lejos del 0,7%, su aportación – que este año es el 0,5% del presupuesto – sigue estando por delante de otros donantes como Estados Unidos (0,35%) y Japón (0,4%). Por eso, desde la Coordinadora temen que un cambio de política de la UE influya en el resto de países.

Pese al objetivo adquirido, la aportación de la UE cayó por primera vez durante el año pasado. Las "turbulencias económicas" han sido la explicación a esta bajada y el argumento en el que se han excusado aquellos que países que no han querido comprometerse a realizar el calendario de donaciones propuesto por España.

Por el momento, habrá que esperar a la reunión del Consejo Europeo de junio donde los Veintisiete volverán a tratar este tema para llegar a un acuerdo sobre cómo y cuándo alcanzar el objetivo de destinar menos de una centésima parte del PIB a la ayuda al desarrollo.