Fujimori abandona su prisión en Lima para ser examinado de una lesión en un hospital

Lima.-  El ex presidente peruano Alberto Fujimori abandonó la noche de hoy el penal en el que permanece recluido desde septiembre pasado para ser conducido hasta un hospital donde se le realizarán exámenes para tratar una lesión que padece en la boca.

Fujimori (1990-2000) fue conducido en una ambulancia, en medio de grandes medidas de seguridad, hasta el Instituto de Enfermedades Neoplásicas (INEN), en el distrito limeño de San Borja, donde se le someterá durante esta semana a 29 exámenes clínicos, detalló su portavoz, el legislador Carlos Raffo.

El ex gobernante abandonó su prisión en la sede de la Dirección de Operación Especiales de la Policía (Diroes), en el distrito de Ate-Vitarte, rodeado por una caravana de seguridad seguida por decenas de unidades móviles de periodistas.

A las afueras del INEN, la ambulancia que condujo al ex gobernante fue recibida por una decena de sus seguidores, que lanzaron lemas y portaron pancartas de apoyo al político.

El tribunal supremo que lo juzga por violaciones a los derechos humanos desde diciembre pasado, ordenó el último lunes que sea sometido a los exámenes después de que una junta médica confirmara que sufre de una leucoplasia en la lengua, una lesión que los especialistas consideran pre-cancerígena.

El presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, César San Martín, aprobó la propuesta de los médicos, luego de que la semana pasada el entorno familiar de Fujimori y el Instituto de Medicina Legal (IML) confirmaron que el ex mandatario, de 69 años, padece de la leucoplasia.

Según el plan médico presentado el lunes, Fujimori será trasladado los días martes, jueves y sábado hasta el INEN, el principal hospital oncológico de Perú, para no perjudicar el desarrollo normal del juicio, programado habitualmente los días lunes, miércoles y viernes.

La semana pasada, el ex presidente señaló que hace más de 20 días le reapareció la leucoplasia, que ya había padecido hace diez años y que un médico le recetó un medicamento para iniciar un proceso de observación.

Pocos días después, el ex jefe de Estado sintió dolores intensos en la boca, sangrado de la lengua y un hematoma que se unieron a una gastroenterocolitis (enfermedad digestiva) que obligaron a suspender una de las sesiones del juicio al que es sometido.

Fujimori afronta desde diciembre pasado un juicio por dos casos de violaciones a los derechos humanos, que incluye la matanza de 25 personas en Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), y los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer, poco después del autogolpe de Estado de 1992.