El Arzobispo de Burgos defiende la identidad religiosa de la festividad del Curpillos

Burgos.-  El arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, ha defendido hoy la "identidad religiosa" de la festividad del Curpillos, que se ha celebrado hoy en el monasterio de las Huelgas Reales y su entorno.

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(EFE)

El arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, ha defendido hoy la "identidad religiosa" de la festividad del Curpillos. En la imagen, Gil Hellín durante una misa.

Monseñor Gil Hellín ha recordado en declaraciones a los periodistas, antes de presidir el oficio religioso, que la festividad nació como una "repetición" del Corpus Christi y después se sumaron primero la parte militar y después la popular.

De hecho, el monasterio de las Huelgas Reales, un Bien de Interés Cultural del que es titular Patrimonio Nacional, se fundó en 1187 y el pendón de las Navas de Tolosa, cuya réplica forma parte preferencial en la procesión que se celebra en torno a los muros del cenobio, fue arrebatado a las tropas musulmanas en 1212.

Precisamente, a la importancia del componente militar en esta fiesta se refirió el general jefe de las Fuerzas Pesadas, José Manuel Mollá, que por segundo año fue el encargado de portar el pendón de las Navas de Tolosa en la procesión.

El general ha mencionado que ya es un "veterano" portando el pendón y ha expresado su satisfacción porque la institución que representa "tenga el papel fundamental en esta fiesta" y el resto de autoridades le "reciban como su representante".

La fiesta se ha desarrollado hoy con la vista puesta en el cielo, dado que la abundancia de lluvias caída en los últimos días llevó incluso a la aparición de rumores de que podía llegar a suspenderse la "jira del Parral", la parte más popular de la celebración.

De hecho, el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, ha expresado su "disgusto" con los rumores de suspensión que "en nada benefician a la normal celebración de la fiesta", al tiempo que ha recordado que no es la primera vez que ocurre, porque hace dos años ya corrió el rumor de que la fiesta se suspendería por una plaga de garrapatas, algo que tampoco ocurrió.

Aparicio ha recordado que es la Hermandad de Fajas y Blusas de Burgos la única que puede suspender la fiesta y ha apuntado que el Ayuntamiento se ha limitado a intentar acondicionar el parque donde se celebra la "jira" de la mejor manera posible para minimizar los daños que pueda ocasionar el terreno la instalación de casetas de degustación de bebidas y productos típicos y la afluencia de miles de personas.

También el presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara, ha hecho referencia a la importancia de mantener la parte popular de esta celebración, con la que las peñas de Burgos obtienen gracias a las ventas en sus casetas buena parte de los fondos para mantenerse el resto del año.

Orden Vigara ha señalado que precisamente la lluvia, que hasta hace un par de meses era muy escasa, "empieza a ser un problema para ciertos cultivos, sobre todo los cereales y, especialmente, la cebada".