Cineflash

Cuatro películas para esta semana y una nueva sección dentro Cineflash: cada semana Volpini tendrá un comentarista invitado para hablar de otra película. Hoy Isabel Ruiz Lara cuenta 'El último viaje del juez Feng' de Liu Je.

'Fay Grim' de Hal Hartley

Continuación de las peripecias de Henry Fool sin apenas Henry Fool y con la un tanto cargante actriz fetiche Parker Posey siguiéndole la pista a su marido entre las líneas de seis libros de memorias y a través de las imágenes de un juguete óptico con clave. Espías israelíes, árabes, franceses, americanos, mujaidines, en una trama entretenida, trepidante, a la que tal vez sobren ciertos toques de humor, los momentos resueltos en foto fija y las exageradas posturas y visajes de la protagonista. Sin embargo, es Hal Hartley. Por Hal Hartley merecerá pena verla.

'La chica muerta' de Karen Moncrieeff

Una joven halla el cadáver torturado de otra chica. Ése es su pasaporte a la fama provinciana y sabe el cielo que el pasaporte le vendría que ni pintada para escapar a cualquier sitio. De huidas, saltos en el vacío, personas atrapadas en el dolor, en el cepo del tiempo, de monstruos reales trata 'La chica muerta'. Película dura, excelentemente narrada e interpretada, en mi opinión –si la opinión y no la recreación es lo que vale, que yo creo que no- la mejor de esta semana y una de las mejores en lo que va de año.

'La ronda de noche' de Peter Greenaway

Parece que Peter Greenaway afirma que nunca ha habido cine como tal sino cien años de literatura ilustrada. Así lo recogen Ramón López Bello y David Pareja en su libro 'Cine-citas' (Ocho y medio. Madrid 2004). Aquí coincide Greenaway, por ejemplo, con Reygadas. En 'La ronda de noche', Greenaway no hace cine tampoco: hace teatro. Aburridísimo teatro, aunque el actor, un repulsivo Rembrandt, acompañe, y aunque las composiciones de luz sean notables. Cuadro por cuadro (alguno trae a la memoria el 'Casanova' de Fellini), volvemos a apostar por 'La kermesse heróica' (Jacques Feyder. 1935. En DVD para quien quiera verla).

Nunca aprendí nada escuchándome a mí mismo

El cine ha producido réplicas magníficas. No es la peor ésta de Robert Mitchum en la película de Jacques Tourneur 'Retorno al pasado'. Con ella bautizamos una nueva sección en la que se da paso a otros comentaristas. Esta semana, Isabel Ruiz Lara.

'El último viaje del juez Feng' de Liu Jie

Estamos en la China maoísta. Bueno: nosotros no. En la China maoísta está el juez Feng, un señor ya mayor que recorre a pie, con el equipaje en el caballo, una provincia agreste, entre montañas de paredes cortadas a pico, sin carreteras, pobre, aislada, donde de una aldea a otra, en unos cuantos kilómetros, se cambia de etnia y de cultura, hasta de idioma. Ésa es la provincia donde Feng imparte justicia. Lo acompañan su pasante, ujier, alguacil, todo en una pieza, que lleva muchos años con él y de la que éste va ser el último viaje (la jubilan por no tener carrera) y el joven licenciado que va a sustituirla. Ella, la jubilada a su pesar, aprovechará que pasa por su pueblo para quedarse allí. El joven se casará en una aldea cercana donde su prometida vive con el gañán que va a tener por suegro.

Estampas en la vida de un juez itinerante. Tierna. Divertida a veces. Con una interpretación sobresaliente por parte del actor que incorpora al juez Feng, de la pasante, familia y aldeanos, viene a desembocar en que, a igualdad de recursos económicos, de nivel cultural y de forma de vida, los humanos, seamos de donde seamos, nos parecemos bastante.

Federico Volpini es nuestro colaborador de cine.