Unas violentas elecciones en Macedonia renuevan el gobierno conservador

SKOPJE (MACEDONIA).-  El partido del jefe del gobierno macedonio, el nacionalista conservador Nikola Gruevski, obtuvo una clara victoria en las elecciones parlamentarias del domingo en la república balcánica, ensombrecidas por la violencia entre albaneses étnicos, según ha confirmado hoy la comisión electoral.

(REUTERS)

Nikola Gruevski, primer ministro macedonio, con sus seguidores.

Su coalición de partidos de centro derecha, Para una Macedonia Mejor, obtuvo el 46,7% de los votos tras el recuento de casi el 83% de las papeletas. La coalición está encabezada por el partido gobernante VNRO-DPMNE e integrada por 19 pequeños partidos.

Gruevski, representante de la mayoría eslava, ya se proclamó vencedor poco después del cierre de los locales electorales el domingo, asegurando haber ganado la mayoría del Parlamento de 120 bancas.

La segunda fuerza de los comicios anticipados fue la coalición socialdemócrata El Sol: Coalición para Europa, mientras el albanés Unión Democrática para la Integración (DUI) obtuvo el 11,2% de los apoyos, seguido de su archienemigo Partido Democrático de los Albaneses (DPA), con un 10,1 por ciento.

La participación electoral alcanzó el 58%. La coalición vencedora había anunciado ya antes de los comicios que le gustaría volver a gobernar junto a DPA, su socia en el gobierno saliente.

Mientras tanto, la Unión Europea y Estados unidos expresaron su consternación por la violencia vivida en un país que quiere unirse a la UE y a la OTAN.

En los violentos disturbios vividos en la jornada electoral murió al menos una persona y varias resultaron heridas a consecuencia de los tiroteos desencadenados entre seguidores de los partidos albaneses DUI y DPA.

En 20 locales electorales situados en la región habitada mayoritariamente por albaneses la votación tuvo que suspenderse. El partido de Gruesvki aseguró que los comicios serán repetidos dentro de dos semanas en esos lugares.

Dos tercios de los 2,1 millones de macedonios son eslavos, y un cuarto de la población son albaneses étnicos. Los disturbios entre combatientes albaneses y las fuerzas del gobierno llevaron al país a una guerra civil en 2001 antes de la tregua alcanzada por mediación occidental. Las elecciones del domingo eran consideradas un test de la disposición política y democrática de Macedonia para su acercamiento a Occidente.

El partido del gobierno minimizó la violencia como un problema que afectó a sólo "entre un uno y dos por ciento de los locales electorales", pero Occidente no tardó en condenar los incidentes.

El embajador estadounidense, Gilliam Milovanovic, habló de una "amarga decepción", mientras el representante de la Comisión Europea, Ervan Fuere, dijo que "la UE está profundamente preocupada" y que "estas cosas no pasan en una sociedad democrática".

Desde Bruselas, el comisario de Ampliación, Olli Rehn, manifestó también una "profunda preocupación por la violencia ocurrida durante la jornada electoral", que ya transmitió al primer ministro, dijo una portavoz del comisario. La Comisión Europea llamó a una conducta pacífica y ordenada durante la repetición de parte de los comicios.

El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, se hizo eco también de las preocupaciones y dijo que espera "ver mejoras" en la situación.

En abril, Macedonia no pudo ver avances en su aspiración de ingresar a la OTAN debido a una disputa con Grecia por el nombre del país. A la UE se acercó desde que obtuvo la candidatura a su ingreso en 2005, pero la violencia entre la mayoría eslava y la minoría albanesa y entre los grupos minoritarios preocupan a Bruselas.