Recetania 'mon amour'

Por fin ha llegado RECETANIA a soitu.es, otra de nuestras criaturitas bienamadas. La tienes en una pestaña, bajo la de GLOTONIA. Te recomendamos que te manejes siempre por la búsqueda por ingrediente principal. Bastará con que pinches sobre el frigorífico y podrás encontrar recetas para ese pollo, esas acelgas o esos caracoles que te están esperando en la nevera. Si, por contra, todavía no sabes qué alimento preparar y buscas ideas, recréate en la búsqueda por categorías, pero cuidado con enloquecer, pues son más de mil. Y si te encuentras del todo perdido o perdida, acude al buscador general, donde deberás teclear aquello que te propones. Por ejemplo, Cordero chilindrón. Con un poco de suerte, todo se andará. Además será un placer recibir tus comentarios, críticas, fotos, etc. Y, también tus recetas. Si merecen la pena, las cocinaremos, comeremos y publicaremos, con tu permiso. Pero como en este mundo nada es gratis, ponemos a continuación la "chapa filosófica y conceptual" que corresponde al engendro. Que para eso estamos. Y nada más, ahora a gozar.

López de Zubiria (López de Zubiria)

En recetania encontrarás recetas prácticas para la cocina de casa, pensadas para cuatro comensales a no ser que se indique otra cosa diferente. Hablamos de esa cocina que nos alimenta a diario y que constituye la base de nuestra nutrición. Nos hemos empeñado en dejar fuera las bobadas, tan en boga en los recetarios y libros de cocina, donde, autores de retintín y copetín, cuentan rollos insoportables de su vida y de su pensamiento que poco o nada tienen que ver con el asunto que se trata en verdad.

En RECETANIA no encontrarás diatribas ridículas, ni ingredientes extraños, ni maneras absurdas de cocinar. Nos hemos guiado por el sentido común y las ganas de comer bien, sin tonterías. La nuestra es una suerte de «cocina conclusiva», donde tanto los platos elegidos, como los ingredientes y las formas de cocinar, son de uso diario y se caracterizan por aplicar el sentido de la lógica y de la economía. Economía de movimientos y manipulación, economía de economía, que, con el mínimo esfuerzo y gasto, persigue obtener el mejor resultado posible.

La mayoría de estas recetas las encontrarás, también, en nuestro libro A COCINAR, una forma de tenerlas más a mano. Mantenemos un excelente feed back con este libro, pues sus usuarios nos felicitan y abrazan por la calle, y las usuarias nos besan con frecuencia en los morros. (No os lo creeréis, pero es totalmente cierto).

Es verdad que, si sabes manejarte en este recetario, también podrás preparar un magnífico banquete, pero, más que eso, lo que queremos es que la fiesta del comer y del cocinar sean para todos los días del año. Una cocina noble y honrada para casa. Un buen pollo, una sabrosa sopa, una primorosa ensalada o un delicioso postre es lo que aquí proponemos. Eso es lo que aquí encontrarás. No más, pero tampoco menos. ¡Al carajo los semi-licuados de langostita en salsa de huevas de erizito de mar sobre lecho tibio de putifán! Queremos resultados suculentos en el plato y menos retórica. Menos teatro, vanidad y plexiglás.

Proponemos platos sabrosos, en primer lugar. No entendemos la cada vez más universal costumbre de considerar asunto de menor importancia la comida que se hace en casa. La comida de aquellos que se apresuran y comen cualquier cosa de cualquier manera en cualquier sitio. De igual modo, nos repugna esa cocina hueca de algunos presuntos grandes restaurantes, de quiero y no puedo, que uno se encuentra a lo largo y ancho del mundo. Pensamos que ningún plato nuevo se habría de presentar a la mesa sin que cumpla una condición esencial: que supere o mejore el preparado tradicional de ese alimento preciso. En caso contrario, es mejor respetar lo conocido. La intuición, la creatividad, la improvisación y la novedad, solo se justifican por un resultado superior. Nada es bueno únicamente por ser novedad o por causa de que lo firme alguien que se cree Dios con delantal.

Pero ojo, no te equivoques, este no es un tratado de cocina tradicional en sentido estricto. Si bien es verdad que la cocina de siempre es la base de este recetario, más que nada se trata de una cocina «adaptada y habitual», de una cocina preocupada por preparar de la forma más eficaz posible, los alimentos básicos que componen nuestra alimentación diaria.

Y poco más. Cada receta está probada y comprobada a pesar de ser más de mil. Todas las veces que ha hecho falta.

Como buenos hijos de nuestras madres que lo somos, lo juramos por el amor infinito de ellas, tal y como debería exigirse a todo buen libro de cocina que se preciara o preciase. Amén.