Las diferencias entre EE.UU. y Venezuela afloran de nuevo en la Asamblea de la OEA

Medellín (Colombia).-  Las eternas disputas entre EE.UU. y Venezuela quedaron de nuevo expuestas hoy en la XXXVIII Asamblea General de la OEA, cuando el canciller venezolano, Nicolás Maduro, arremetió contra el subsecretario de Estado John Negroponte y lo llamó "funcionarillo" con un "prontuario criminal".

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(EFE)

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, aseguró hoy, 3 de junio de 2008, ante la 38 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Medellín (Colombia), que el Gobierno de Estados Unidos tiene una "campaña de intriga" con la que busca enfrentar y dividir a los países latinoamericanos.

Este enfrentamiento resucitó en muchos asistentes el episodio que protagonizaron el año pasado en la Asamblea de Panamá Maduro y la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, por la no renovación de la licencia a Radio Caracas Televisión (RCTV).

Rice, que este año fue representada por su "número dos", John Negroponte, abandonó en aquella ocasión la sala del plenario ante las acusaciones de su homólogo venezolano.

El choque de posiciones entre EE.UU. y Venezuela, casi un "clásico" en las Asambleas Generales de la OEA, se desató a raíz de unas declaraciones que efectuó Negroponte en una rueda de prensa.

El subsecretario de EE.UU. afirmó el lunes que "no hay duda" de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han buscado refugio en territorio venezolano y pidió a los países que piensen "si realmente les interesa permitir que continúe" esta situación.

Negroponte también dijo que se deberían "evitar situaciones en las que se dé refugio a organizaciones terroristas (...) como las FARC en otros países".

Maduro, quien se enteró de las declaraciones de Negroponte por los medios de comunicación, las aprovechó para responder a primera hora de la mañana al subsecretario de Estado.

En un breve encuentro con medios que le esperaban en el hotel donde se aloja, al igual que las otras delegaciones, Maduro calificó a Negroponte de "funcionarillo" sin currículum y con un prontuario criminal, que defiende las "intrigas que el imperio está intentando sembrar" entre Colombia y Ecuador para crear un "gran conflicto" entre países hermanos.

"Detrás de esta operación política, del 'show' que se está montando alrededor de las computadoras (de "Raúl Reyes"), detrás de todas las intrigas (...) que tratan de acusar a factores externos a Colombia como guardianes de las FARC está el Gobierno de EE.UU., está ese funcionarillo llamado Negroponte", afirmó Maduro.

Lo que tiene Negroponte "es un prontuario criminal, de desapariciones, de torturas y de muertes en Centroamérica y en varias partes del mundo", añadió el jefe de la diplomacia venezolana.

Aseguró, además, que el Gobierno del presidente George W. Bush "protege" en Florida a Luis Posada Carriles, a quien calificó como un "terrorista convicto y confeso".

El canciller venezolano aseguró que ni Negroponte ni el Gobierno estadounidenses tienen "moral" para hablar de tema alguno en el continente.

El subsecretario de Estado no pudo responder a Maduro personalmente, pues inició hoy una visita a Centroamérica que le llevará a El Salvador, Honduras y Guatemala.

En su lugar lo hizo el embajador estadounidense ante la OEA, Héctor Morales, quien pidió la palabra y rechazó "categóricamente" las palabras de Maduro sobre las declaraciones de Negroponte

También dijo que echó en falta una respuesta de Maduro a la "cuestión relevante" que está afectando los valores democráticos, al indicar que en el discurso de Venezuela no escuchó condenas a las amenazas que representan para la democracia regional los grupos rebeldes ilegales.

Morales destacó en su breve intervención que luchar contra esas amenazas "no es una obligación unilateral", sino "multilateral e internacional".

En el intercambio de palabras y acusaciones, Maduro contraatacó y dijo que una buena oportunidad para que EE.UU. demuestre su compromiso de lucha contra el terrorismo sería la extradición a Venezuela de Posada Carriles para que pueda ser juzgado por un atentado contra un avión de Cubana de Aviación en 1976 que causó 73 muertos.

Instó incluso a la OEA a que "vigile la conducta de EE.UU., al proteger a un terrorista conocido, convicto y confeso que ha cometido tremendos crímenes" contra estos países.