Yo mismo visto por seis fotógrafos

MADRID.-  "Papá, ¿por qué nos vamos a hacer una foto?". A mi lado, una niña pequeña lanza la pregunta. Lleva esperando casi cuatro horas para que Luis de las Alas le haga un retrato. El último fin de semana de mayo, PhotoEspaña organizó 'Retrátate': una oportunidad única de posar para fotógrafos de renombre y llevarte la fotografía imprimida y firmada. Hoy, este festival internacional de fotografía inaugura su undécima edición, con 69 exposiciones, entre las que se incluye 'Mírate', una recopilación de los mejores retratos de aquel fin de semana que se inaugurará el 13 de junio en el depósito elevado de la Fundación Canal en Madrid. En conclusión, una ocasión para fomentar el ego y disfrutar de la autoestima al convertirte en parte de una exposición.

Pero la pregunta de la pequeña niña me sigue intrigando. Lo bastante como para preguntárselo a Chema Conesa, fotógrafo del diario El Mundo y uno de los grandes retratistas de España. Según él, la gente acudió a 'Retrátate' "para pasárselo bien", para conmemorar la festividad de la fotografía y celebrar que se trata de un mensaje universal. Pero persiste la duda: ¿por qué nos hacemos fotos? "Todos hacemos fotos cuando nos queremos divertir o recordar momentos divertidos. El resto de usos se han profesionalizado".

La respuesta me vale para mis amigos, pero no para ese mundo profesional en el que se enmarcan los seis fotógrafos que colaboraron con PhotoEspaña en 'Retráte': Amy Chang, Marta Soul, Sofía Moro, Ricardo Cases, Luis de las Alas y Miguel Trillo. La gente como ellos, los profesionales, hacen las fotografías por otros motivos, explica Chema. "Para reconocernos y para trascender". Los mejores retratos que conoce Chema son aquellos en los que se ve la personalidad del fotógrafo, su punto de vista y su opinión. Esas son las imágenes que trascienden. "El problema", dice, "es que muchas veces esa opinión contrasta con la que tenemos de nosotros mismos". Coincido con él cuando miro cómo meto tripa y me estiro para salir en una foto: yo me veo guapo, el fotógrafo me ve de verdad.

Precisamente por eso es difícil juzgar un retrato al observarlo, "porque cada uno ve en la foto un fantasma de su propia forma de ser". Chema opina que cuando un espectador ve en un retrato una actitud de inseguridad, por ejemplo, es porque, en buena medida, está proyectando su personalidad.

Aun así, Chema acepta que le pongamos a prueba. Hago la espera correspondiente y me expongo a los disparos de estos seis fotógrafos con una idea: que Chema analice cómo me ven estos seis artistas.