Destacan el papel de la mujer judía en la cultura y en el hogar en el medievo

León.-  El papel de la mujer judía en España durante la época medieval tuvo una doble vertiente relacionada con el trabajo doméstico y con la actividad comercial, económica y cultural, pero con el elemento común de su importante presencia en el ámbito de la tradición sefardí.

ampliar foto

Así lo ha explicado la investigadora del Instituto de Estudios Nahmanides y del Museo de Historia de los Judíos de Girona Silvia Planas, en declaraciones a los periodistas, antes de la presentación del Congreso "La mujer en el mundo judío: historia, arte y literatura", que se celebra desde hoy en León y que concluirá el próximo sábado.

Planas, que ha sido la primera ponente del congreso, ha asegurado que para la mujer judía de la época, sobre todo en la ciudad de Girona, que es objeto del estudio del instituto al que ha representado en León, había "vidas y vidas", sin que existiera "un prototipo de mujer judía".

Sin embargo, la función de estas mujeres durante la Edad Media en España, entre los siglos XI y XV, tenía un marcado componente doméstico, ya que se dedicaban en gran medida a "las tareas familiares, la educación de sus hijos y de mantener la casa", es decir, "a lo que se ha dedicado durante tanto tiempo en nuestras ciudades y países".

"Su situación era difícil como mujer en un entorno medieval, no por el hecho de ser judía, sino por el de ser mujer", ha afirmado Silvia Planas.

Pero la mujer judía también tuvo un papel especialmente importante en la tradición y en la cultura porque era ella quien se encargaba de la alimentación tan típica de la cultura sefardí, y de la organización de las tradiciones y festejos, así como de "los baños rituales o de realizar específicas oraciones".

Eran mujeres que "trabajaban mucho", ya que su labor no se terminaba en lo doméstico, sino que además, "eran comerciantes, artesanas o prestamistas", ha comentado Planas, quien también ha señalado que "tenían libros", ejemplo de su sensibilidad por la cultura.

No obstante, el hombre de la época dentro de esta cultura se guardaba para sí de manera exclusiva "las grandes creaciones culturales" y también científicas, así como "las estrictamente litúrgicas".

Para la investigadora, es necesario "rechazar" el concepto que se tiene de la Edad Media como "un tiempo oscuro, un tiempo malo" y "volver al concepto de la espiritualidad y de la gran riqueza interna" que se tenía "tanto hombres como mujeres" en esta época de la Historia.

También ha querido argumentar que la presencia de "grandes prestamistas y usureros judíos" en la Edad Media "es un mito", aunque sí ha reconocido que "haberlos, haylos", pero los casos más comunes son de judíos que en la época medieval "malvivían sumidos en la pobreza del contexto de la época".

Silvia Planas ha extraído estas conclusiones de su labor de investigación de documentos en Girona, un trabajo mediante el que ha querido poner "en su justo contexto" a la mujer judía de la época en esta ciudad".