El Foro Mediterráneo apoya el proyecto de Unión por el Mediterráneo

Argel.-  Los ministros de Exteriores de los 11 países ribereños del Foro Mediterráneo apoyaron hoy el proyecto de Unión por el Mediterráneo, aunque ciertos países magrebíes mostraron sus dudas sobre varios aspectos y demandaron "un esfuerzo suplementario" para que se concrete en una alianza "efectiva y equilibrada".

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(EFE)

El ministro egipcio de asuntos exteriores, Ahmed Abul Gheit, durante la Conferencia del Foro del Mediterráneo celebrada en Argel.

Al término de la sesión plenaria de la Conferencia de Argel, el ministro argelino de Exteriores, Mourad Medelci, afirmó que "la mayoría aplastante" de los países del Foro han pedido "más clarificaciones" sobre el proyecto, ya que temen que Europa "monopolice las decisiones".

"Hacen falta más esfuerzos para llegar a una visión unificada del proyecto y para que éste sea una realidad sobre el terreno, de forma efectiva y equilibrada", recalcó el jefe de la diplomacia argelina.

Según Medelci, "hay casi un consenso sobre la necesidad de aportar un valor añadido al Proceso de Barcelona", pero deben todavía aclararse -antes de la cumbre del 13 de julio en París que tiene que aprobar su lanzamiento- la estructura de funcionamiento de la UPM, su localización, los medios de que dispondrá y su financiación.

El ministro no aclaró, sin embargo, si el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, acudirá a la cumbre de la capital francesa, presencia que los medios del país han descartado en las últimas semanas.

Además de sus diferencias respecto a la financiación y otras cuestiones, Argelia había mostrado hasta ahora sus reservas a participar en un proyecto que integra a Israel y demandaba también que la UPM reconociese el derecho de autodeterminación del Sahara Occidental.

Pese a las reticencias mostradas hasta el momento por Argelia, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó que "menos algún país que todavía tiene algunos puntos de interrogación, como Libia, todos los miembros del Foro apoyaron la revitalización del Proceso de Barcelona" a través de la nueva iniciativa.

El ministro explicó que la UPM no se trata de "un proyecto autónomo o paralelo", sino de uno "integrado en el de Barcelona, con esos tres valores añadidos de mayor ambición política, mayor institucionalización práctica y mayor concreción en proyectos específicos".

"Está todo el mundo embarcado en el proceso. El único (país) reticente es Libia, pero todavía no ha dicho su última palabra. Todos los demás creo que estarán presentes en París", dijo Moratinos, que mantuvo también en Argel entrevistas bilaterales con el ministros de Exteriores de Francia, Portugal, Marruecos y Argelia.

La iniciativa francesa, que se denominará oficialmente Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo, estará copresidida por Egipto, según decidieron hoy los ministros, que se reunirán el 12 de julio, la víspera de la cumbre de París, para resolver las diferencias sobre la declaración final que definirá las líneas básicas del proyecto.

Medelci señaló que Argelia demandará que esa declaración incluya un llamamiento a Israel para que cumpla el plan de paz de la Liga Árabe de 2002, basado en la restitución de todos los territorios ocupados desde 1967.

La nueva alianza incorporará cumbres cada dos años de jefes de Estado, así como un comité permanente de altos funcionarios y una Secretaría, cuya sede y estructura están aún por definir.

En la declaración final conjunta de la Conferencia de Argel los responsables de Exteriores subrayan que el Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo "deberá tener como valor añadido la realización de proyectos concretos que beneficien a las poblaciones de la región" y que persigan "reducir la diferencia de desarrollo entre las dos orillas" del mar común.

Asimismo, destacan la necesidad de "ampliar los sectores de cooperación" y de "actuar para una identificación precisa de los instrumentos financieros que deben ponerse en marcha".

Los ministros resaltan que la dimensión socio-cultural "sigue siendo un vector esencial de la asociación euro-mediterránea" y se le debe conceder una especial importancia en la nueva iniciativa "facilitando los intercambios humanos".