Del chándal al Versace en cinco pasos

Ayer comenzó la Eurocopa. ¿O era el Mundial? ¿O el Mundialito? ¿O la Intertoto? Sí, hay gente en el mundo que desconoce el campeonato futbolístico que se va a celebrar, pero que atiende a otros asuntos relacionados con los futbolistas, como el curioso y característico aspecto que tiene la mayoría de ellos. Podríamos resumir su estilo en tres grandes rasgos: nuevo-riquismo, marquismo y ostentación máxima de riqueza. Esto es muy común en gente que ha pasado de ser humildes chicos de barrio a multimillonarios, de vivir en su barrio normalito a las afueras de una ciudad a tener mansiones y de no ser nadie a ser ídolos de masas en muy poco tiempo. Como para no convertirse en un redomado hortera, vamos.

David Beckham y su famosa chaqueta blanca.

Son muchos los aderezos que utilizan los futbolistas para mostrar su potencial económico y estilístico, como coches caros, peinados imposibles, trajes de escándalo y muchos, muchos tatuajes. ¿Quieres adquirir el auténtico estilo de un jugador de fútbol? Apunta…

1. Peinado original que se salga de la norma

Muchos de estos chicos deciden innovar con peinados originalísimos que se hacen siguiendo la máxima de "tengo tanta pasta que hago lo que quiero con mi pelo". Lo primero que escogen son unas buenas mechas, como ya ha hecho Fernando Torres en alguna ocasión, bien rubias y nada macarras. El no menos moderno Guti, el erróneamente llamado 'Beckham español', ya nos ha sorprendido en múltiples ocasiones con peinados de lo más arriesgado, como este último de popero con flequillo, aunque ya ha tenido melenita, una elegante raya en medio y un híbrido con raya al lado. Eso sí, lo que siempre permanece son las mechas rubias, eso que no falte. En el apartado de peinados no podíamos olvidarnos del marido de Victoria, David, que ha cambiado de peinado más veces que Madonna como se puede ver en este repaso a algunos, que no todos, sus looks. Eso sí, lo que hay que reconocerle es que siempre ha sido el primero y que todos los demás le han ido a la zaga.

2. Ropa cara, aunque no necesariamente bonita ni elegante

El dinero no compra la elegancia, o si no que le digan a la niñera stripper patria, y esto es algo que sucede mucho con los futbolistas. Forrados de pasta y sin estilista reconocido, asaltan armados con sus Visas Platino las boutiques más caras arrasando con todo lo que encuentran a su paso, decantándose principalmente por camisetas muy llamativas y ajustadas, los trajes sastre que pueden ser incluso beige o blancos o innovaciones como los pantalones corsarios y las t shirts con cuello de pico para sus momentos más relajados. Muy memorable la americana blanca de Beckham, que aún hoy continúa haciendo daño al mundo de la estética, ya que se sigue viendo en las típicas discotecas de los polígonos, y en ciertas bodas. Este estilismo también se hizo muy popular entre sus otros compañeros de profesión, siendo el modelito americana-con-camiseta-y-sin-corbata uno de sus preferidos. Cuando empiezan con las corbatas es una pesadilla porque se suelen decantar por esas tan «modernas» de nudo grueso, aunque también les suele gustar adornar su cuello con esa de tipo joyería masculina acero o platino. Sinceramente, mucho mejor con chándal, dónde va a parar.

3. Tatuajes hasta en el carnet de identidad

Esa obsesión carcelaria de los futbolistas por tatuarse todo el cuerpo es un fenómeno a estudiar. Casi todos ellos llevan homenajes a sus esposas, hijos, madres, dios o perrito. El madridista Sergio Ramos tiene unos buenos muestrarios por el torso y los brazos, Guti aquí muestra un tribal en el brazo, aunque tiene más por todo el cuerpo, Cannavaro luce su particular Capilla Sixtina… Como siempre, el caballo ganador es Beckham, que tiene verdadera obsesión por escribir las crónicas de su vida sobre su cuerpo, sobre el cual cada cierto tiempo añade un nuevo párrafo más. ¿Terminará como el de Prison Break?

4. Que tus coches siempre sean los más caros

Claro, ganando varios millones de euros es comprensible que no vayan montados en un humilde Ibiza. Pero lo que ya es ostentación es que sólo utilicen coches lujosos y que, además, los coleccionen como si fueran de juguete. Beckham dispone de Porsches, Ferraris, Aston Martin o Range Rovers, entre otros, y algunos de ellos personalizados para él. De los vesturios del Camp Nou se ven salir BMWs de 120.000 euros y otras joyitas como el Masseratti Quattroporte de Deco. Más humilde es Guti, que tiene en su garaje algún Mercedes, Audi y un monísimo Mini.

5. Gafas de sol de pantalla, por favor

Son ídolos mundiales y muy fácilmente reconocibles desde su Móstoles natal hasta en Kuala Lumpur, así que nada mejor que camuflarse tras unas enormes gafas de sol que luego serán las más vendidas de la temporada. Las que lleve Beckham son un bestseller seguro. Nuestro Guti ha sido modelo para las gafas de Von Dutch, al igual que Cannavaro para Sting. A todos ellos estos modelos les van que ni pintados, y son los que suelen llevar en su vida diaria, incluso en situaciones en las que no es necesario, ¿verdad, Cristiano Ronaldo?

Conclusión. Hay tres tipos de futbolistas: los macarrillas que hemos descrito anteriormente; los que pasan desapercibidos (a éstos los que no somos futboleros ni los conocemos), y los elegantes, estos últimos una especie rara. Pero siempre hay excepciones que han terminado marcando estilo como el sueco Freddy Ljungberg, que no alcanza esas cotas de horterez de sus compañeros.

No podemos terminar este post sin citar a George Best, aquel jugador del Manchester que fue el primer futbolista en convertirse en icono de estilo por méritos propios. Cuando no llevaba su uniforme habitual, llevaba todas las tendencias de la moda de su época, incluyendo un peinado que imitaron todos los jóvenes del momento. Ay, si algunos Gutis o Ramos tomaran un poquito de ejemplo…

* Ana Serrano es nuestra colaboradora de moda y belleza.