Perro sí come perro

La cadena privada Telecinco y la productora Globomedia llevan unos días a la greña por un quítame allá esas pajas. Y es que Telecinco programó anoche el final de 'Los Serrano', serie de Globomedia, a la misma hora en que Antena 3 estrenaba 'Lex', nueva ficción también producida por Globomedia. La prensa especializada habló de "enfrentamiento fratricida", aunque yo no sería tan melodramático. Yo hablaría de contraprogramación. O de capitalismo. O de globalización. Incluso de perro comiendo perro.

antena3.com

Javier Cámara y Santi Millán, protagonistas de 'Lex'

Simplificaré hasta términos pueriles: estamos hablando de dinero. De ganar dinero. Y punto. No debería extrañarnos, por tanto, que Telecinco utilice todas las armas que este mercado ha puesto a su disposición, e intente desactivar las series rivales incluso antes de que se estrenen. ¿La moral, la ética, la integridad, el decoro? Eso no da dinero.

El problema no es Telecinco, y su montaraz política de contraprogramación. El problema es el sistema: la estructura televisiva liberal de un país, España, en el que las empresas se pasan por la entrepierna las reglas que ellos mismos, por cuestión de imagen, han diseñado. Recuerden la tomadura de pelo del horario de protección al menor. O, en el caso que nos ocupa, la ley de contraprogramación, una práctica prohibida por el Real Decreto 1462/1999 que, en el art. 2 de su anexo, establece que los operadores de televisión de ámbito estatal deben publicar su programación diaria con una antelación de, al menos, once días con respecto del día al que la citada programación se refiera. El art. 3.3 solo permite las modificaciones en la programación anunciada como consecuencia de sucesos ajenos a la voluntad del operador de televisión. Finalmente, el régimen sancionador lo establece el art. 20 de la Ley 25/1994, que considera infracción grave contravenir las anteriores normas, sancionándolas con multas de hasta 300.000 euros que, en casos de reiteración grave, pueden llegar hasta los 600.000 euros.

Unas cifras que para los mortales pueden resultar mareantes, pero para las cadenas de televisión son calderilla: no disuaden de contraprogramar, de boicotear a los rivales, de burlarse del televidente.

En cualquier caso, las peores batallas son las innecesarias. Después de ver 'Lex', alguien podría pensar que Telecinco no tenía porque haberse tomado la molestia de contraprogramarla. Que 'Lex' se desactiva sola. Pero no es cierto, puesto que los gustos del televidente resultan inescrutables: recuerden que 'Yo soy Bea', 'Aquí no hay quién viva', 'La que se avecina' o 'Los hombres de Paco' son auténticos éxitos en la parrilla ibérica.

'Lex' es una serie española. Este dato aparentemente simple nos ofrece mucha información. Nos podemos hacer una idea sobre la calidad del guión, de la producción, de los actores… Añádanle una referencia más: que es una serie de abogados, con un letrado ambicioso, despiadado y vanidoso como protagonista. Es muy posible que a alguno de ustedes les haya venido a la cabeza otra serie: 'Shark' (La Sexta). Por lo que más quieran, no piensen en 'Shark'. Olviden los guiones de 'Shark', los actores de 'Shark', esa maravillosa calidad cinematográfica de las imágenes de 'Shark'. Y nunca, jamás, bajo ningún concepto, comparen 'Lex' con 'Shark'. Es pecado. 'Lex' es una serie española de abogados. Y con eso está todo dicho.

Un motivo para no ver la televisión

John Hiatt
Same Old Man
New West / dock-land.com

Bob Dylan, Eric Clapton, Bonnie Raitt, BB King, Iggy Pop y muchos otros han interpretado sus canciones. Compositor, guitarrista y cantante, nacido en Indianapolis en 1952, John Hiatt es uno de los grandes de la música norteamericana. Puede que menos completo que Springsteen, con menos carisma que Petty, con letras no tan poéticas como Dylan… Pero toda una estrella. Hiatt es un músico con una reputación intachable, que no sabe grabar discos malos. Y tiene más de 20 en su apretado currículo.

Su nuevo trabajo no juega, como hizo con grabaciones anteriores, con rancios blues o sonidos tropicales. 'Same Old Man' es una demostración de poder basada en el respeto a las bases del rock: buenas canciones grabadas con las tripas. Y con la ayuda de Luther Dickinson, guitarrista de North Mississippi All Stars y The Black Crowes. Hay una versión especial del CD con DVD que, sin duda, merece la pena: seis clásicos de Hiatt con tres formaciones diferentes, una de ellas con otro grande de las seis cuerdas: Sonny Landreth.