Los caprichos de Brad Pitt

El de hoy iba a ser un post sin un solo comentario (o eso intenté), pero viendo los datos, no lo pude evitar. Ante la proximidad del cumpleaños de su queridísima esposa Angelina, el más guapo entre los guapos ha decidido darse un garbeo por Suiza. Y no ha ido a por relojes, no. Más bien ha decidido redecorar su vida (como los demás lo hacemos en Ikea) con un toque contemporáneo. Es por eso que lo hemos podido ver entre los stands de la feria de diseño Design Miami Basel paralela a Art Basel, a la sazón, la más importante del mundo en su género.

Ya saben, donde los ricos dilapidan sus fortunas y dejan aparcados sus jets -más de 200 este año- en doble, triple,... fila en el aeropuerto. No sabemos la cantidad exacta que se ha gastado él (eso está por descubrir), pero sí hacemos una pequeña mención de los objetos que todo Dios del Olimpo que se precie debe tener en su mansión de California o en su casa de campo de la Provenza (14 millones de euros de inversión).

Para empezar, es fundamental (siguiendo la estela de Pitt), comprarse una mesa de mármol de unos 300.000 $. No cualquier mesa (para esta edición didáctica no nos valen las mesas de Marc Newson en la galería Gagosian). En este caso necesitamos una mesa más recargada (¡muera el minimalismo!), tiene que ser una mesa con reminiscencias rococó. Vamos, que se note bien lo que has pagado por ella. Para nuestro actor, un diseño del holandés Jeroen Verhoeven de nombre 'Cinderella Table', perteneciente a una edición de 16 piezas hechas en mármol de Carrara.

Pero uno no luce palmito lo bastante si sólo compra una pieza y se va. En estos sitios comprar es importante, pero casi más importante es que "te vean comprar", y ahí es donde la visita toma el cariz de un Edén para las compras compulsivas. Junto a la mesita en cuestión, y para hacerle compañía, nuestro "prota" ha encargado una alfombra de aluminio tratado de nombre 'Silver sky' -sencillita como él mismo- que cuesta en torno a los 200 $ por metro cuadrado y diseñada por el colombiano Jorge Lizarazo. Las dimensiones de la alfombra están aún por determinar.

Comprando y comprando, se ha llevado también dos sillas de bronce de Max Lamb de 25.000 $ y una lamparita monísima, de espuma y fibra de vidrio llamada 'Family Lamp', del Atelier Van Lieshout (debe ser por la paternidad...). Dicen las lenguas (no me atrevería a calificarlas de buenas o malas) que se quedó prendadito de un sofá (también de fibra de vidrio) diseñado por la omnipresente Zaha Hadid y de un precio aproximado de 300.000 $, pero debe ser que ya no tenía espacio en el saloncito y prefería tomar medidas antes de aventurarse, porque al final no se lo llevó (por lo menos, no ese día).