Ultimado el documento de la candidatura de la Dieta Mediterránea como Patrimonio de la Humanidad

Sevilla.-  La elaboración del documento para la candidatura de la "dieta mediterránea" como patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad ha quedado ultimado en la reunión que han celebrado hoy en Sevilla representantes del Gobierno central y de la Junta de Andalucía, así como de Italia, Grecia y Marruecos.

ampliar foto

(EFE)

El consejero andaluz de Agricultura y Pesca, Martín Soler (c), y el director general de Industrias y Mercados Alimentarios del MARM, Francisco Mombiela (4 i), junto a los representantes de España, Italia, Grecia y Marruecos, desayunan antes de la reunión de trabajo celebrada hoy en Sevilla para avanzar y definir los trabajos encaminados a la presentación de la Candidatura de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El Gobierno andaluz ha respaldado la iniciativa de la candidatura, que se presentará en París en agosto ante la Unesco, al considerar que contribuirá a mantener "este rico legado cultural", según ha destacado el consejero andaluz de Agricultura y Pesca, Martín Soler, en la apertura de la reunión.

En declaraciones a los periodistas, Soler ha resaltado que la citada declaración contribuirá a que esta "dieta saludable" llegue a un público más amplio, especialmente a los jóvenes, que según un informe conocen "bien" los efectos de este tipo de alimentación, pero "no la practican".

Además, según el consejero, esta iniciativa ayudará a difundir los valores medioambientales de la agricultura mediterránea y la protección del paisaje y de este tipo de cultivos, al tiempo que permitirá que los productores puedan recibir mas ingresos y renta.

El responsable andaluz de Agricultura ha recordado que los beneficios de la dieta mediterránea se sustentan en numerosos trabajos científico-técnicos, que demuestran sus efectos cardiosaludables, además de contribuir a prevenir el envejecimiento e incluso la aparición de algunos tipos de cáncer.

"Está absolutamente contrastado que la dieta mediterránea protege y favorece un menor nivel del colesterol malo cuando se une a otros hábitos saludables, como el ejercicio", ha añadido.

Por otra parte, ha resaltado que la declaración de la dieta mediterránea como patrimonio de la humanidad supondría un elemento promocional "muy importante" par las campañas y las presentaciones de los productos -aceite de oliva, fruta y hortalizas, cereales, legumbres o pesado azul- en las ferias internacionales.

Soler ha resaltado también la necesidad de lograr una "mayor eficacia" en la difusión de los beneficios que, a largo plazo, tiene sobre la salud una buena alimentación, a la que ayudaría "enormemente", a su juicio, la designación de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Según Soler, ello garantizaría la supervivencia de esta dieta "frente a los nuevos hábitos y acelerados ritmos de vida que nos impone la sociedad actual".

Por otra parte, ha alertado sobre los efectos que la globalización tiene, no sólo en la alimentación y la salud, sino "en nuestros cultivos y paisajes característicos, que son un pilar fundamental de nuestra economía rural".

Ha resaltado también que el reconocimiento como patrimonio de la humanidad es "de gran interés" para todos los países de la Cuenca del Mediterráneo, que son además productores de alimentos en los que se fundamenta la misma, ya que dicho reconocimiento ayudaría a que sus productos llegasen a una mayor cantidad de población.

"Este tipo de iniciativas deben contribuir a que, no sólo la alimentación, sino también nuestro sector primario en su totalidad, sea reconocido como aspecto fundamental en todas nuestras agendas políticas, reconociendo el carácter estratégico de este sector", ha agregado.