El legado político de Lluch recala en la ciudad de la que estuvo "enamorado"

San Sebastián.-  Mantener viva la memoria y el legado político de Ernest Lluch, y mostrar su creatividad y su particular concepción de "las Españas", es el objetivo de la exposición que desde hoy recala en San Sebastián, la ciudad de la que estuvo "enamorado" el ex ministro socialista asesinado por ETA.

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(EFE)

La hija de Ernest Lluch, Rosa (c), posa junto a la pareja de su padre, Montse Lamarca (i), y a una amiga de este, Nuria Comas (d), durante la inauguración de la exposición "Ernest Lluch: el esfuerzo por construir un país", en un acto al que asistieron miembros de la Fundación dedicada a este dirigente socialista asesinado por ETA, así como representantes de la Generalitat de Catalunya y del Ayuntamiento de San Sebastián.

Así lo ha asegurado su sobrino, Enric Lluch, en el acto de presentación de la muestra, en el que ha participado junto al alcalde donostiarra, Odón Elorza, y el delegado de la Generalitat en Madrid, José Cuervo, entre otras autoridades de la ciudad.

Una fotografía del polifacético economista, historiador y político catalán sentado en el césped de los jardines del Palacio Miramar, con la bahía de La Concha al fondo, ilustra el folleto de San Sebastián de esta exposición itinerante, titulada "Ernest Lluch. El esfuerzo por construir un país", que fue inaugurada el pasado octubre en Madrid y permanecerá en la capital guipuzcoana hasta el próximo 12 de julio.

El que fue ministro de Sanidad y Consumo con el Gobierno de Felipe González conoció San Sebastián en 1956, con apenas 19 años, durante uno de los viajes que, como representante comercial de cinturones y tirantes, hacía por la geografía española.

"Tuvo un flechazo con esta ciudad", ha asegurado Enric Lluch, que es también vicepresidente de la Fundación que lleva el nombre de su tío y que ha explicado que el político socialista "siguió viniendo" a San Sebastián con frecuencia e incluso "llegó a comprarse un piso en el barrio de Gros", donde pasó "largas temporadas" descansando y escribiendo.

En la capital donostiarra participó en numerosos eventos culturales, académicos y deportivos, e incluso era socio de la Real Sociedad, su "segundo" equipo tras el Barcelona, y en cuyo actual estadio está ubicado el Centro Cultural que lleva su nombre y que alberga la exposición.

"Ya son casi ocho años desde que mataron a Ernest", tiempo que "llevamos lamentando su ausencia repentina y cruel", ha recordado el alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, que ha rememorado el fatal atentado que costó la vida al político catalán el 21 de noviembre de 2000 en el garaje de su domicilio en Barcelona.

"Parece que fue ayer -ha agregado Elorza- porque lo seguimos echando en falta y siento como si todavía pudiera aparecer para decirnos qué piensa".

El primer edil donostiarra ha considerado que si Lluch estuviera vivo "seguiría escribiendo y hablando" sobre asuntos de actualidad como "la consulta de Ibarretxe", aunque lo haría siempre "con inteligencia, sin crispación y haciendo pedagogía".

Elorza ha subrayado que la muestra dedicada a sus ideas y compromisos sociales y políticos supone un reconocimiento a su memoria y también a la de otros asesinados que permanecen en el anonimato porque no tuvieron una proyección pública de tal calado.

En este sentido, ha propuesto llevar a cabo otra muestra en la ciudad que recoja de forma colectiva los anhelos de las más de cien víctimas "de la violencia y el terrorismo" que han sido asesinadas en San Sebastián.

La exposición recorre las diversas facetas de Lluch a través de paneles, fotografías y textos, además de un audiovisual y otros materiales, así como algunos contenidos en euskera para su exhibición en el País Vasco.