Imbroda acusa a Marruecos de "desidia" por las últimas avalanchas de inmigrantes y critica que no avisara

MADRID.-  El alcalde y presidente de Melilla, Juan José Imbroda, señaló hoy que los últimos incidentes protagonizados por inmigrantes subsaharianos en la frontera entre Marruecos y la Ciudad Autónoma podrían responder a "una desidia" de las autoridades marroquíes, que, en su opinión, deberían haber "avisado" de que llegaba "una avalancha" de ochenta o cien indocumentados "corriendo".

EP (EUROPA PRESS)

El alcalde y presidente de Melilla, Juan José Imbroda, señaló hoy que los últimos incidentes protagonizados por inmigrantes subsaharianos en la frontera entre Marruecos y la Ciudad Autónoma podrían responder a "una desidia" de las autoridades marroquíes, que, en su opinión, deberían haber "avisado" de que llegaba "una avalancha" de ochenta o cien indocumentados "corriendo".

"Por muchos obstáculos que ponga, si usted les deja subir para saltar, pues saltarán", afirmó Imbroda, en declaraciones a Punto Radio, recogidas por Europa Press. "Marruecos tiene que colaborar, en cuanto Marruecos no quiera colaborar aquí tenemos problemas", advirtió.

A su juicio, "no tiene sentido que no se haya avisado" en los últimos incidentes. "O estaban adormecidos porque eran las cinco de la madrugada, o no se entiende", insistió, en referencia a la primera entrada por la fuerza en España.

Por lo que se refiere a la segunda, el domingo, Imbroda confirmó que tuvo lugar aprovechando la tanda de penaltis en el partido que enfrentaba a España e Italia en la Eurocopa. Por ello, aseguró que no le "extrañaría" que detrás de la avalancha "hubiese alguien, una asociación, alguna entidad" o alguien que "coordine" desde España. "Aquí se les avisó de que estaban tirando penaltis en ese momento", insistió.

En cualquier caso, destacó que "el problema" es que en estos momentos existe en Marruecos "una bolsa de centroafricanos, de subsaharianos" que quieren entrar en Melilla. A su juicio, la Policía marroquí "tendría que haber actuado" y "resuelto" la situación y "haber remitido" a los inmigrantes a sus lugares de origen.

No obstante, Imbroda reconoció que "es muy difícil" acabar con estas "mafias organizadas" que "están traficando con seres humanos". Además, recordó que Marruecos cuenta con una "gran superficie territorial y tiene muchas fronteras" con otros países africanos.

A pesar de esto, consideró que la Policía y la Guardia Civil deberán "investigar y ver las últimas consecuencias para ver quién desde aquí ha venido colaborando con estas mafias, aunque sea desde un punto de vista desinteresado".

NUEVA DIRECTIVA EUROPA DE INMIGRACIÓN

Con respecto a la nueva directiva europea de inmigración, que establece en 18 meses el límite de retención de los indocumentados mientras se tramita su expulsión, Imbroda aseguró que en Melilla hay "ilegales que llevan ya dos años o dos años y medio".

El alcalde se manifestó a favor de "acelerar" los trámites de expulsión para que no se produzcan situaciones como las vividas en las últimas huelgas de hambre de ciudadanos paquistaníes y defendió que "la inmigración es una política común europea" sobre la que hay que "trabajar" para evitar "que se fabrique personal explotado". No obstante, reconoció que habrá que establecer algunas medidas que podrán ser "más impopulares que otras".

ELEVADA TASA DE PARO

Por otra parte, Imbroda destacó que Melilla ha salido de objetivo número 1 europeo "por méritos propios" y ha sido "una de las comunidades que más ha crecido económicamente de toda España". No obstante, recordó que en la Ciudad Autónoma el paro es "5 ó 6 puntos más que la media nacional". "Tenemos una población juvenil de las más altas de España, el índice demográfico ha sido de los más elevados de Europa y hay que buscar empleo", indicó.

Para ello, Imbroda explicó que están centrando sus esfuerzos en "promover el sector turístico", así como las "nuevas tecnologías" con el fin de favorecer el nacimiento de nuevos puestos de trabajo.

Respecto al censo, señaló que Melilla cuenta con más de 700.000 habitante, de los que un tercio es español de origen bereber y el resto de origen europeo. Además, hay entre 25.000 y 30.000 marroquíes que "entran diariamente y se van".