José Ángel Mañas dice que le gustaría ver de nuevo plasmado en cine su universo realista

Valladolid.-  El escritor José Ángel Mañas ha expresado hoy que le encantaría que su nueva novela "La pella", fuera llevada al cine, como ya ocurrió con sus primeros relatos, "Historias del Kronen" y "Mensaka", ya que su "universo realista y cotidiano" facilita su adaptación a la gran pantalla.

ampliar foto

(EFE)

El escritor José Ángel Mañas ha expresado hoy que le encantaría que su nueva novela "La pella", fuera llevada al cine, como ya ocurrió con sus primeros relatos, "Historias del Kronen" y "Mensaka", ya que su "universo realista y cotidiano" facilita su adaptación a la gran pantalla.

Con "La pella", que ha presentado hoy en Valladolid, Mañas (Madrid, 1971) vuelve a narrar una historia "muy visual", que encaja con las premisas cinematográficas, aunque el autor reconoce que piensa "en escribir historias y punto".

El escritor ha asegurado que nunca piensa en suplantar a los guionistas, "que son unos profesionales", aunque sí ha afirmado nutrirse de diferentes recursos cinematográficos, como las elipsis o la escritura sintética.

La década de los 90 es su mayor referencia temporal, la que considera como un momento de eclosión cultural importante y cuando obtuvo los mayores éxitos de su carrera, con la adaptación al cine de sus dos primeras novelas: "Historias del Kronen", llevada a la gran pantalla por el director Montxo Armendariz y "Mensaka", por Salvador García Ruiz.

"Aquel éxito me ha permitido escribir lo que ha venido después y no puedo tenerle más que gratitud", ha aclarado Mañas, quien dice no tener nostalgia de aquello, ya que ahora está "muy tranquilo".

Sólo en 2007, con la publicación de la novela histórica "El secreto del oráculo", rompió esa senda estilística de sus principios, y que dice no piensa abandonar, aunque sí le gustaría volver a tratar en alguna otra ocasión el genero histórico.

Sin embargo, en "La pella", una historia de amistad truncada y en la que la noche y las drogas actúan como anfitrionas, se permite a sí mismo recuperar la juventud pasada, el periodo de edad que "Baroja consideraba como el más importante" de una persona, el que está entre los 18 y los 23 años, ha indicado.

"Con la edad llegan los recurrentes ataques de nostalgia", ha subrayado el escritor, que con 23 años recibió el Premio Nadal por su ópera prima, y quien se autodenomina miembro de la "post-movida", ya que fue en 1989 cuando empezó a salir por un Madrid que continúa desprendiendo ese "dinamismo agresivo" que es su "constante" seña de identidad.

Así lo mostró en "Historias del Kronen", en la que retrataba la forma de vida de una juventud sumergida en el mundo de la noche, las drogas y el sexo y de la que a su juicio nada ha cambiado en lo esencial, salvo que ahora, en la década del 2000 se ha reactivado la conciencia social, mientras que el anterior decenio supuso una ruptura política que convivió con un momento de eclosión cultural "importante".