El PP insiste en la crisis y el Gobierno en que se superarán las dificultades

Madrid.-  Un miércoles más la economía centró la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados y, una vez más, el PP insistió en que hay "crisis" y el Ejecutivo en que España superará las "dificultades".

Así, el líder del PP, Mariano Rajoy, volvió a acusar a José Luis Rodríguez Zapatero de "no gobernar" y estar "despistado" y en la "cosmética" ante la "crisis económica", en tanto que el jefe del Gobierno le respondió que su gran objetivo es seguir apoyando a los trabajadores y a las familias con menos renta.

En el mismo sentido que Rajoy se pronunció la diputada Soraya Sáenz de Santamaría, quien afirmó que el Gobierno "se ha quedado solo buscando sinónimos para la crisis, mientras los demás buscamos soluciones".

En su respuesta a la diputada popular, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el Ejecutivo es consciente de las dificultades económicas por las que atraviesan las familias y las empresas, y que "se están combatiendo y serán superadas con éxito".

De la Vega insistió en que el Gobierno hace frente a estas dificultades "sin temor, con fortaleza, con esfuerzo y con medidas" y añadió que lo relevante no es cómo se califica la actual situación económica, sino "lo que hacemos para salir más fortalecidos de esas dificultades serias".

Además le respondió que el Ejecutivo "genera confianza" y no está con "el derrotismo, ni con las profecías del desastre".

En su intervención Rajoy aconsejó a Zapatero que no arremeta contra el PP y le urgió a gobernar y, sobre todo, a decir la verdad -que hay crisis y que "las cosas se pueden poner peor"-, después de acusarle de estar "dando bandazos" y de no tener claro lo que hay que hacer.

En cambio, Zapatero sostuvo que su Gobierno ha tomado medidas para afrontar los problemas económicos tanto en la pasada legislatura como en la actual, y ha recordado algunas de las iniciativas adoptadas en estos últimos meses para paliar las dificultades económicas.

Así, se refirió a la "rebaja fiscal" de 400 euros a los trabajadores, a las de apoyo a las empresas y al acuerdo con los transportistas para garantizar después que su gobierno no hará ningún "decretazo" ni recortes en los derechos laborales, sino que defenderá el diálogo social y subirá las pensiones mínimas, el salario mínimo y las becas.

El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, también se refirió a estas medidas y aseguró que el superávit en el conjunto de las administraciones públicas y la reducción de la deuda pública conseguida en los últimos años dan al Ejecutivo un margen de maniobra para llevar actuaciones discrecionales.

Solbes insistió en que se puede seguir hablando de superávit en el conjunto de las administraciones públicas aunque reconoció que "como no podía ser de otra forma" se ha deteriorado respecto al año pasado por la situación económica.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, también acusó al PP de transmitir una imagen "irreal", en este caso de la Seguridad Social, y aseveró que este organismo no tiene un problema de viabilidad en el futuro inmediato.

El diputado del PP, Tomás Burgos le recordó que el envejecimiento de la población "juega en contra" de la viabilidad del sistema, así como la inmigración y la situación de "vacas flacas" en la que está la economía.

Por último, el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, pidió a Solbes, que, antes del 30 de septiembre presente un "plan anticrisis" para hacer frente a la recesión y la destrucción de empleo, así como un diagnóstico "claro" sobre la situación real de la economía.