The less is the best

Está el 'menos es más' de Mies Van der Rohe, también el 'más con menos' más patrio de Alberto Campo Baeza, y con este principio, entiendo que muchos de vosotros paséis página, perdón, o lo que sea. Volver a hablar de la filosofía que marcó la obra del maestro alemán suena aburrido, pero intentaré, con menos palabras, explicar la emoción que sentí al ver la nueva tienda de Jil Sander en Nueva York.

La planta superior de la nueva tienda de Jil Sander.

La fachada es como otras tantas del SoHo. Te abre la puerta un sonriente —aquí todos lo son — portero. Te encuentras en un espacio vacío frente a tu reflejo en un muro de espejo. Los espejos se mueven como persianas. La luz cambia. En segundos aparece una escalera de mármol. Es todo. No hay bolsos ni zapatos ni Visa —la mía — que se asuste.

Hay gente que entra, lo ve y se va confundida. Yo, de alma cotilla, subo la escalera de mármol. Por fin, desvelado el truco. En el primer piso se repite el espacio en blanco, roto por cuatro cajas de espejo en el centro (más tarde descubro que son probadores) y la colección de ropa de Jil Sander, diseñada por el belga Raf Simons (director creativo de la casa desde 2005).

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La planta alta de la tienda.

La propuesta del belga llega en un momento oportuno. Cuando otros se cuestionan que el blanco sobre el blanco ya no funciona para atraer al consumidor, Raf Simons, al igual que ha hecho con sus diseños, da una vuelta de tuerca al minimalismo. Para esta tienda de la esquina —una especie de laboratorio experimental— entre las calles Howard y Crosby, en el SoHo, ha encontrado un gran aliado en el artista holandés Germaine Kruip. Con una obra en la que, sin elementos presentes, juega a la sorpresa (habitaciones que se transforman con el cambio de luces, reflejos constantes,...) con el objetivo de hacerte 'sentir' el espacio. Aquí también lo consigue.

Prometí ser breve y casi lo cumplo. Me gusta este lujo del vacío.

Pie de blog: esta calle tiene todas las papeletas para convertirse en ruta obligada para los fashion victims como lo fue antes y como lo es Bleecker desde el desembarco de Marc Jacobs. Está cerca 'Opening Ceremony', donde vende su colección de moda Chlöe Sevigny.