Villa emula a Kempes como goleador en una gran cita tres décadas después

Valencia.-  Treinta años y cuatro días después de la final del Mundial disputado en Argentina en 1978, en el que Mario Kempes se proclamó máximo goleador de aquel torneo, otro jugador del Valencia, David Villa, se ha convertido en el "rey del gol" de una competición de primer nivel, en este caso la Eurocopa.

Ambos jugadores, que han compartido club, han alcanzado el éxito personal en un torneo de estas características gracias a sus goles, pero también han compartido esta gloria con la colectiva, pues Argentina se proclamó entonces campeona del Mundo, mientras que ahora Villa lo ha hecho de Europa.

Además de destacar por su olfato goleador, Kempes y Villa han demostrado que, por caminos distintos, se puede llegar al mismo lugar.

Kempes era un zurdo nato y Villa es diestro, aunque bien dotado con la izquierda. Kempes era un jugador alto, corpulento y potente, al que gustaba arrancar desde atrás, mientras que Villa es sinuoso, habilidoso y desbordante, con la mente puesta en iniciar el regate en el momento en que toca el balón y en jugar entre líneas.

Ambos coinciden también en otras especialidades futbolísticas: el lanzamiento de las faltas desde largas distancias y, sobre todo, el penalti, gracias al que han logrado un número importante de goles, entre otros el que lanzó y marcó Villa en la tanda con la que España superó a los italianos hace una semana.

En cualquier caso, uno y otro han llevado siempre el gol en la mente. Kempes fue máximo goleador de la Liga española en 1977 con veinticuatro tantos y de la siguiente, con veintiocho, y en los siete años que pasó en el Valencia marcó 148 goles, 116 de ellos en Liga.

Fue tras su segunda campaña en el Valencia cuando marchó a su país a disputar el Mundial en el que fue titular y en el que logró seis goles, dos contra Polonia, dos contra Perú y otros dos en la final, ante Holanda, ya que batió al equipo europeo con un tanto en el tiempo reglamentario y otro en la prórroga.

Aquel partido se jugó el 25 de junio de 1978, en pleno invierno en Argentina. Los seguidores de Kempes en Valencia disfrutaron del éxito del jugador a través de la televisión.

El "Matador", como se le conoció a partir de aquel Mundial, fue la estrella del torneo y a su regresó se mantuvo a un gran nivel. Participó en otros éxitos de su club, ya que ganó la Copa del Rey ante el Real Madrid, al que marcó los dos goles del triunfo por 2-0 en 1979, además de en la Recopa de 1980 y en la Supercopa de Europa de la campaña siguiente.

Desde que Kempes dejó definitivamente el club valenciano en 1984, el Valencia no ha tenido una capacidad goleadora tan destacable en una competición de primer nivel internacional, hasta que David Villa se ha convertido en el máximo goleador de la Eurocopa justo tres décadas después.

En la Eurocopa de Austria y Suiza, David Villa dejó claro desde el principio que había viajado para marcar goles y lo demostró con los tres tantos que le endosó a Rusia en el primer partido y el que logró ante Suecia en el último suspiro del segundo.

No podía sospechar el jugador asturiano del Valencia que hasta allí había llegado su capacidad realizadora en la Eurocopa, puesto que no jugó ante Grecia y en el partido de cuartos, contra Italia, no hubo goles.

Su lesión a la media de juego de la semifinal ante Rusia acabó con su participación en la Eurocopa, en la que marcó menos goles que Kempes treinta años atrás, pero también jugó menos minutos.