Hínchate de sandía

Ahora resulta que la sandía podría tener efectos en nuestra vida sexual similares al Viagra. Lo dicen investigadores de la Universidad A&M de Texas y por si acaso tienen razón te proponemos tres recetas flash, revitalizantes y de efecto placebo. Ya nos dirás si funciona.

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He oído que al vecino de un primo de mi amigo Luis, hundir los dientes en una fresca y encarnada sandía le procura una excitación instantánea que le empuja a desear seguir sumergiendo la boca en jugosas frutas durante horas. Y no es porque el hombre se hubiera empapado de los resultados del estudio que investigadores de la universidad estadounidense han experimentado. Tiene más bien que ver que la erótica que encierra disfrutar de una sandía en su punto. De hecho, él nunca apura la parte blanca ni la corteza, es decir que el licopeno y el betacaroteno de la pulpa sí lo absorbe pero el fitonutriente principal, según los sabios, la citrulina, conocido por su acción relajante sobre los vasos sanguíneos como lo hace el Viagra, no invade su organismo al encontrarse en mayor proporción en la parte que se desecha.

Sin embargo, nadie puede negar el valor placebo que aporta una o varias esplendidas rajas de sandía. Los glotonios te ofrecen tres recetas para que no te canses de comerla y tengas oportunidad de notar sus extraordinarios efectos. En granizado, con helado, con naranja, chupado de hacer para lo que promete.

• Sandía con granizado de sandía
• Sandía con helado
• Sandía con zumo de naranja