El G8 y los países africanos divergen sobre las sanciones a Zimbabue

Toyako (Japón).-  El Grupo de los siete países más industrializados y Rusia (G8) y las naciones africanas mostraron hoy sus diferencias sobre la conveniencia de imponer sanciones a Zimbabue tras los polémicos comicios en los que el presidente Robert Mugabe se proclamó vencedor.

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(EFE)

Miembros del partido mayoritario de la oposicion Movimiento para el Cambio Democrático (MDC, siglas en inglés) y víctimas de la violencia política solicitan refugio en la embajada de Estados Unidos en Harare (Zimbabue) el pasado viernes 4 de julio.

Los líderes de los países del G8 se reunieron hoy, en la primera jornada de su cumbre en Toyako (Japón) con los mandatarios de siete países africanos, en una sesión en la que se repasaron asuntos como los altos precios de los alimentos o la situación en Zimbabue.

EEUU, cuyo presidente, George W. Bush, calificó hoy las elecciones en ese país africano como "una farsa", ha anunciado sanciones contra el régimen de Mugabe y espera que la ONU imponga también restricciones a ese Gobierno.

La Unión Africana (UA), por contra, considera que la solución a la crisis en Zimbabue es la formación de un Gobierno de unidad nacional entre el partido de Mugabe, el ZANU-PF, y el opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MCD) de Morgan Tsvangirai.

Según explicó el asesor para Asuntos Económicos Internacionales de Bush, Dan Price, en la reunión de hoy hubo "diferencias en lo que respecta a las sanciones".

"No todos los líderes africanos se encuentran en posición de apoyar las sanciones", agregó el alto funcionario.

Esas diferencias de opinión quedaron claras en una comparecencia conjunta ante la prensa de Bush y el presidente de la Unión Africana, Jakaya Kikwete, quien defendió la necesidad de un Gobierno de unidad nacional en Zimbabue.

"A usted le hubiera gustado vernos hacer algunas cosas, a nosotros nos hubiera gustado verle hacer algunas cosas", declaró Kikwete, que no obstante subrayó: "seguiremos debatiendo estos asuntos, y como amigos, al final llegaremos a un acuerdo".

Según el mandatario tanzano, las preocupaciones que Bush "ha expresado son las preocupaciones de muchos en el continente africano".

Los partidos de Zimbabue "tienen que unirse y mirar hacia el futuro juntos", "colaborar en un Gobierno", afirmó el presidente de la UA, mientras que Bush expresó su "extrema decepción" por el proceso electoral zimabuo, que "fue una farsa", pero indicó que "escuchó muy cuidadosamente" el parecer de Kikwete.

Previamente, el primer ministro británico, Gordon Brown, había indicado, en una reunión con su colega japonés, Yasuo Fukuda, su interés en que "el G8 envíe un mensaje firme sobre la necesidad de que se proteja a la democracia en Zimbabue".

Se espera que el comunicado del G8 -EEUU, Japón, Rusia, Canadá, Italia, Reino Unido, Francia y Alemania- incluya una firme condena al proceso electoral en el país africano y al régimen de Mugabe.

El opositor MDC dice que 103 de sus simpatizantes han sido asesinados, 1.500 arrestados, incluidos 20 de sus diputados electos al Parlamento, y otros 5.000 han desaparecido, desde la primera vuelta de las elecciones presidenciales y las legislativas, celebradas conjuntamente el 29 de marzo pasado.

La comunidad internacional no ha reconocido el gobierno de Mugabe debido a que la segunda ronda no fue libre ni justa y considera sólo válidos los resultados de la primera vuelta.

Tsvangirai resultó vencedor en la primera fase de las presidenciales pero, según la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC), organismo nombrado por Mugabe, no obtuvo el número de votos para una mayoría directa y era necesaria una segunda vuelta.