Universitarios deben potenciar teoría y reflexión aprendizaje, según experto

Cáceres.-  Cáceres, 7 jul (EFE). - El profesor titular de la Facultad de Educación de la Universidad de Educación a Distancia (UNED) e investigador de los estilos de aprendizaje, Domingo Gallego Gil, ha dicho hoy, en el III Congreso Mundial de Estilos de Aprendizaje, que para que un universitario supere satisfactoriamente sus estudios es necesario que tenga altos niveles del estilo reflexivo y teórico del aprendizaje.

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(EFE)

De izquierda a derecha, el presidente del III Congreso Mundial de Estilo de Aprendizaje, Carlos Ongallo; el vicerrector de la Universidad de Extremadura, Antonio Franco; la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras; la consejera de Educación, Eva Pérez; la diputada de Cultura, Silvia González; el profesor de la UNED Domingo Gallego Gil, fotografiados hoy en el antiguo Convento de San Francisco de Cáceres durante la celebración del III Congreso Mundial de Estilos de Aprendizaje.

Gallego Gil, que tiene varias líneas de investigación abiertas sobre la gestión del conocimiento, e-learning, inteligencia emocional, pizarras digitales e interactivas e Internet como instrumento para el aprendizaje, ha impartido hoy en Cáceres la lección inaugural del III Congreso Mundial de Aprendizaje sobre "Estilos de aprender en el siglo XXI".

Ha señalado que los universitarios que quieran terminar sus estudios deben tener grandes dosis de esos dos estilos de aprendizaje o bien hacer algo por adquirirlos.

El profesor indicó que no es que los estilos teóricos y reflexivos sean los mejores sino que son los más efectivos, tal y como está diseñada la enseñanza en España y en otros muchos países.

Lo ideal, ha indicado, es que los estudiantes tengan los cuatro estilos de aprendizaje, es decir, el teórico, reflexivo, pragmático y activo en los mayores niveles posibles, y utilizar unos u otros según en qué materias.

En su ponencia ha afirmado que si de lo que se trata es de hablar de justicia, de igualdad de oportunidades en la educación, "a cada alumno habría que tratarlo tal y como es, y adecuar los estilos de aprendizaje a esa persona".

Gallego Gil ha hablado de las nueve variables cognitivas en las que trabajan numerosos investigadores, la dependencia e independencia de campo, impulsividad y reflexividad, pensamiento convergente o divergente, intuitivo o analítico, explotador o asimilador, innovador o adaptador, secuencial o aleatorio, y holístico o analítico, y ha diferenciado también lo que es estilo de lo que es habilidad.

Según el profesor, muchas veces se relacionan los estilos de aprendizaje con tres aspectos muy importantes como la inteligencia, la personalidad y el género, y, aunque los estudios dicen que la variable del género no es especialmente significativa, sí existe un estudio británico, realizado entre jóvenes de 15 a 17 años, que dice que los chicos aprenden más rápido que las chicas, pero que adquieren un conocimiento más superficial que éstas.

En las jornadas también ha participado hoy Isabel Tovar García, asesora del Servicio Extremeño de Salud (SES) y vicepresidenta del Comité Organizador del Congreso, que ha presidido la sesión de comunicaciones sobre "Estilos de Aprendizaje en Ciencias de la Salud".

Tovar ha señalado que los docentes de ciencias de la salud deberían tener competencias en los estilos de aprendizaje y también deben saber analizar qué estilos son los más adecuados para cada área de conocimiento.

"El profesional que está atendiendo a los pacientes debe tener un estilo de aprendizaje distinto al que está investigando, por lo que los estilos deben ser adaptados a cada profesional".

Los profesionales de Ciencias de la Salud, según dijo Tovar, "son muy inquietos a la hora de aplicar las nuevas tecnologías, son menos reticentes que otros colectivos a investigar en ellas, y de hecho utilizan mucho herramientos como el e-learning y las videoconferencias".

Además, el profesor de la Universidad Estadual de Campinas de Brasil, Sergio Ferreira do Amaral, que ha abordado la Teoría de los Estilos de Aprendizaje y el uso de la brecha digital en las actividades pedagógicas, ha destacado la importancia de que los niños y profesores trabajen los distintos estilos para según qué áreas de conocimiento.