Cineflash

Esta semana, cuatro sugerencias: dos pelis románticas y ligeritas para el verano ('Posdata te quiero' y 'El viaje de nuestra vida') y otras dos de cine europeo: la nueva cinta de Kusturica y una de mujeres marroquíes dirigida por una extremeña. Las tres últimas las comenta Volpini y Alberto Moreno se ocupa de la cinta inspirada en el libro del mismo nombre ('PS. I love you'). La autora de la novela es Cecelia Ahern (hija del ex primer ministro irlandés Bertie Ahern) y bestseller de novela romántica.

'Posdata: te quiero'

Ves que LaGravenese ha juntado a Macushla (¡Ma...cushla!, ¡Ma...cushla!, ¡Ma...cushla!) con Leónidas y te esperas lo peor. Litros de sangre que ponen perdido todo el patio de butacas. Escatológico escenario. Los dos más farrucos de la década en una batalla campal heterosexual y sin cuartel. Pero no, va de que se quieren. Te das cuenta nada más ver el cartel, donde salen abrazados delante de una colonia que no se ve, pero que estoy seguro que están anunciando. 'Posdata: te quiero'. No engaña a nadie, no es un título arbitrario, resume el espíritu de una película epistolar, de una comedia romántica no demasiado dulce debido la heterodoxia de su planteamiento. Hay flashbacks carentes de frivolidad en esta fábula de amor perdurable. ¿Verdad que los flashbacks son esa herramienta que utilizan los directores para demostrarnos qué tan listos más que nosotros son? Aquí no incordian porque sirven para contar una historia de amor que va al revés para luego volver al comienzo y dispararse hasta el futuro.

'El viaje de nuestra vida', de Christopher N. Rowley

Sus cenizas las esparce cada persona en vida. Los hechos, los recuerdos, son lo que va quedando y al final es igual. No queda nada. Arvilla, viuda reciente, emprende viaje para llevar las cenizas de su marido a la hija de éste, que quiere hacer un funeral en regla. El problema es que Arville prometió que las esparciría. 'Road movie': tres hermanas, maduro jinete del asfalto, joven cachas como el Brad Pitt de 'Thelma y Louise' en versión 'melting pot' y un dilema moral que, por lo visto, da para una película.

Estrenada en el 4 de julio, tierna y constantemente previsible.

'Prométeme', de Emir Kusturika

El cine con vocación infantil está de moda. El niño, Paraíso Perdido al que hay que regresar para encontrarse uno, porque nadie se acuerda de ese ser egoísta y dependiente que, por irresponsable, no tenía una verdadera identidad; ese proyecto de persona, el buen salvaje, que Conrad deploraba y encantaba a Rousseau. Afortunadamente, Kusturika no es Gondry. Su universo es más rico. La fuerza de las imágenes y el que sí que exista una historia te compensa de 126 minutos en los que uno llega a entender por qué en 'La viuda de Saint Pierre' (Patrice Leconte) todo el mundo -lo de calibrar en vivo cuánta grasa tiene el cuerpo humano es lo de menos- deseaba ejecutar a Kusturika.

Confieso no entender ni los 'gadget' ni, en general, la gracia del abuelo.

'Un novio para Yasmina', de Irene Cardona

En el Festival de Málaga se nos escapó, por un malentendido, 'Un novio para Yasmina'. En Madrid volvió a suceder: el único día en que, sin previo aviso, se cortó durante algo más de una hora la línea 10 de Metro entre Colonia Jardín y Plaza de España. Sin embargo, sólo llegan comentarios elogiosos sobre esta película, así que parece lo más honrado señalarlo e ir a verla en cuanto que se estrene, para, como hemos hecho con 'El viaje de nuestra vida', comentarla la próxima semana.

*Federico Volpini y Alberto Moreno son nuestros colaboradores de cine.