La inmigración se cobra 46 vidas en cinco días, una tragedia sin precedentes

Madrid.-  La muerte o desaparición de 46 inmigrantes en su intento de alcanzar las costas españoles en solo cinco días constituye una tragedia sin precedentes en un periodo tan corto de tiempo y convierte este balance en el más grave en lo va de año.

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(EFE)

Miembros de la Cruz Roja ayudan, a su llegada al puerto de Almería, a uno de los 34 inmigrantes subsaharianos que viajaban en una patera y que fueron rescatados a unas treinta millas náuticas al sur de Punta Sabinal, en el poniente almeriense, por una patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil.

Del total de fallecidos, solo han sido recuperados los cuerpos de siete de ellos, seis varones en la última patera ayer en La Gomera, en cuyo interior fallecieron cuatro de ellos, y una mujer que murió en la madrugada del jueves en Almería tras ser rescatada con vida por la Guardia Civil.

Los 39 inmigrantes fallecidos restantes continúan por el momento desaparecidos y, según los testimonios de los supervivientes de las últimas pateras llegadas a las costas españolas, sus cuerpos habrían sido arrojados al mar tras perecer durante la travesía.

Así, la última patera con inmigrantes fallecidos alcanzó ayer la playa de Alajeró, en La Gomera, con 55 inmigrantes con vida y cuatro cadáveres a bordo, aunque dos de los supervivientes han fallecido en las últimas horas y otros nueve permanecen ingresados en estado grave.

Según han declarado los supervivientes, la barcaza partió de la costa de Guinea Bissau con 70 varones adultos, once de los cuales habrían sido arrojados al mar tras fallecer durante el viaje.

Este también ha sido el caso de la muerte de catorce subsaharianos, entre ellos nueve niños de entre uno y cuatro años, muertos en la patera y arrojados por la borda, y cuya búsqueda ha sido suspendida esta mañana por las "remotas" posibilidades de obtener resultados.

Previo pago de 1.200 euros en el puerto de origen, en la costa marroquí de Alhucemas, y después de permanecer seis días a la deriva por el mar Mediterráneo en una precaria embarcación tipo zodiac que contaba tan solo con un motor de 25 caballos que se averió por un temporal de viento, 34 supervivientes fueron rescatados a 27 millas de la costa almeriense, aunque una mujer falleció en su traslado al hospital.

Entre los supervivientes, cuatro siguen hospitalizados, entre ellos un bebé de menos de un año, el único de los diez que logró llegar a España con vida y cuyo estado ya no reviste gravedad y se estudia su traslado a planta en el hospital de Almería.

Según el último parte médico emitido por el hospital de Torrecárdenas de Almería, la mujer que se encuentra más grave de los otros tres ingresados también evoluciona favorablemente, permanece en estado de semiinconsciencia y ha perdido al bebé que esperaba de 34 semanas.

Cruz Roja ha advertido que estos inmigrantes tardarán "muchos días" en ser conscientes de la tragedia vivida en la que dos hombres fueron los encargados de la difícil tarea de arrojar al mar a los fallecidos y en la que las madres, a su llegada a Almería, no recordaban nada y preguntaban a los voluntarios dónde estaban sus hijos.

Todos los supervivientes rescatados han recibido ya sus expedientes de expulsión del país, según ha informado hoy la subdelegación del Gobierno que el pasado jueves dijo a EFE que la notificación de estos expedientes no es un trámite incompatible con que alguno de los supervivientes pueda regularizar su situación de forma excepcional.

Este suceso de Almería ha sido el más grave de este año y ocurría solo tres días después de que el pasado lunes, 7 de julio, otros catorce inmigrantes desaparecieran frente a las costas de Motril, en Granada, al volcar la embarcación en al que viajaban junto a otros 23 compañeros de nacionalidad nigeriana, 20 hombres y tres mujeres, una de ellas embarazada, que fueron rescatados con vida.

Estas tres tragedias en solo cinco días han convertido julio en el mes con más inmigrantes fallecidos de 2008, por delante de enero, durante el cual 17 personas fallecieron.