¡No se lo cuentes a mamá!

Toni Maguire es la autora de un par de obras: 'Don't tell mummy!' y 'When daddy comes home'. Se trata de una secuencia autobiográfica, en la que narra su cruda historia. Nació en Inglaterra en la década de los 40 y cuando tenía seis años de edad comenzó a sufrir abusos sexuales por parte por su padre. A los 14 años de edad, Toni quedó embarazada, el incesto dejó de ser un secreto y ella sufrió otra serie de victimizaciones por parte de su entorno.

M. A. Martín

En su primer libro, la autora describe su infancia, entonces acompañada de su madre y con un padre al que apenas conocía. Él era de origen irlandés y pertenecía al Ejército británico, por lo que solía pasar mucho tiempo fuera de casa. Su madre era inglesa, de clase media, una mujer educada, que se enamoró de un soldado de clase trabajadora. Este amor, y su relación con él, le supusieron el rechazo de su propia familia. Asimismo, sufrió el desdén de la familia de Patrick, su marido y padre de Toni Maguire.

El terror para la pequeña comenzó cuando se fueron a vivir a Irlanda. Como en muchos otros casos, los abusos fueron graduales y, en tanto que el abusador se fue confiando, éstos se volvieron cada vez más graves. Muy al inicio, Toni decidió contárselo a su madre, pero la ambigüedad y la pasividad de ésta la confundieron. Por eso no volvió a mencionarlo. Patrick Maguire, por su parte, se encargó de convencer a su hija de que si contaba los abusos, eso enfadaría a mucha gente, nadie le creería y sería repudiada por todos los que la conocían.

Sin embargo, no estaba en el guión que ella quedaría embarazada. De hecho, la adolescente no tenía muy claro qué era lo que le ocurría. Su madre la envió al médico y éste le dijo que estaba embarazada. Al preguntarle con qué chicos había tenido sexo, ella contestó que con ninguno. Cuando el médico le aseguró que estaba embarazada porque había tenido sexo, ella confesó que no había chicos en su vida, que sólo había tenido sexo con su padre.

En un intento por negar la realidad, su madre organizó un aborto, a pesar de que era tarde para ello, y Toni casi perdió la vida al desangrarse un par de días tras la intervención. Nunca pudo volver a quedar embarazada. Mientras intentaba recuperarse del aborto, su padre fue detenido y enviado a prisión durante dos años. Al publicarse la noticia en un diario local, fue expulsada del colegio y en muchos momentos ella fue tratada como si hubiese sido la culpable de los abusos, o como si los hubiese provocado. Todo ello hace que la historia de esta mujer sea aún más terrible y más dramática.

Tal y como le había asegurado su padre, una vez que se enteró la gente de su entorno, Toni recibió el rechazo de prácticamente todos, empezando por la familia de su padre. Tuvo que enfrentarse a un gran número de vicisitudes y al exiguo apoyo de su madre. Fue internada en una institución psiquiátrica en un par de períodos. El primero, mientras su padre estaba en la cárcel y tras un intento de suicidio. El segundo, poco tiempo tras el regreso de su padre de la cárcel al hogar familiar.

En su segundo internamiento psiquiátrico tocó fondo y fue recluida con los pacientes más graves. No obstante, gracias a la ayuda de un médico, comprendió que el contacto con sus padres le hacía mucho daño. El médico sabía que ellos habían firmado el consentimiento para que le hicieran una lobotomía a su hija. A partir de ahí, Toni decidió no contar con ellos en absoluto, empezó a tomar sus propias decisiones, se distanció de ellos y rehizo su vida con la ayuda de mucha psicoterapia. Actualmente vive una parte del año en Inglaterra y el resto en Sudáfrica. Sus dos libros se han convertido en best sellers y ella apoya a distintas asociaciones de víctimas de abuso sexual.

¿Conocías este caso? ¿Conoces algún caso de incesto? ¿Qué opinas acerca de esta historia? ¿Qué crees que podemos hacer para prevenir los abusos?