Danzas del mundo se citan en Arenas de San Pedro (Ávila) en un encuentro intergeneracional

Arenas de San Pedro (Ávila).-  Más de mil personas de España y otros países se dan cita desde hoy y hasta el próximo 3 de agosto en la localidad abulense de Arenas de San Pedro (6.500 habitantes) en el encuentro intergeneracional que desde hace siete años pretende promover las danzas de raíz tradicional de todo el mundo.

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(EFE)

Más de mil personas de España y otros países se dan cita desde hoy y hasta el próximo 3 de agosto en la localidad abulense de Arenas de San Pedro en el encuentro intergeneracional que desde hace siete años pretende promover las danzas de raíz tradicional de todo el mundo.

Se trata del "VII Festival Internacional de Danzas del Mundo Sin Fronteras", que constituye un viaje por todos los continentes, a través de estas artes y que tendrá como escenario el Palacio de la Mosquera.

El festival, que ha arrancado esta mañana con la presencia de medio millar de personas, algunas de las cuales han acampado en lo que fueron los antiguos jardines de este impresionante inmueble, incluye medio centenar de talleres de danza, rondas tradicionales, expresión, música y relajación.

Esta iniciativa, que en otras ediciones se ha celebrado en Madrid, Burgos y Segovia, trata de convertirse en un espacio de encuentro multicultural, a través de las danzas y músicas tradicionales de diferentes pueblos del mundo.

Así, durante los próximos nueve días, los participantes podrán aprender o consolidar conocimientos sobre danzas de raíz tradicional de diversos lugares del planeta: danzas rituales de Java e Isla de Pascua, danzas clásicas de India o Nepal, scottishs, polcas, mazurcas y valses centroeuropeos.

Estos días también podrán contemplarse las danzas circulares de los países mediterráneos y balcánicos, además de la danza oriental, zíngara, africana o brasileña, entre otras.

La filosofía del Festival también incluye la celebración de 46 talleres y actividades paralelas centrados en música, teatro, percusión, meditación y de relajación.

Estas actividades se desarrollarán durante todo el día en varias carpas con tarimas de baile, así como en las estancias del Palacio de la Mosquera, mientras que en su vestíbulo se celebrarán pequeños conciertos de jazz, chill out, música clásica y antigua, así como actuaciones de danza y espectáculos de clown y de cuentacuentos.

Según ha explicado a Efe el organizador del evento, Javier Muela, este idea que nació con 400 participantes en cuatro días y ahora cuenta con cerca de 1.200 asistentes en nueve jornadas, trata de ser "un encuentro de gente a la que le gusta el baile".

Así, el Palacio de la Mosquera se convertirá durante la próxima semana y media en "un gran escenario de baile al aire libre", ha apuntado Muela, que forma parte de los sesenta profesores que imparten sus conocimientos a los participantes.

En total, la organización dispone estos días de un equipo de cien personas para poner en marcha esta gran infraestructura que dispone de tres carpas y seis espacios.

Para el organizador, este festival es "más que nada una fiesta" que sirve de encuentro "intergeneracional" entre los amantes de la danza, que de esta manera cuenta con "un gran escaparate".

El perfil de las personas que acuden responde al de jóvenes de entre 18 y 20 años y adultos de entre 30 y 40, aunque también asisten aficionados de más edad, entre los que predominan las mujeres.

El organizado ha considerado además que este festival también sirve para integrar y luchar contra la xenofobia, porque "si te gusta la danza africana, no puedes ser racista".