La mayoría de la plantilla del Logroñés retiró sus denuncias, pero no bastó para evitar el descenso

Logroño.-  El Club Deportivo Logroñés descendió esta madrugada a Tercera División por una deuda con sus jugadores elevada a 409.467 euros, a pesar de que la mayor parte de la plantilla decidió retirar sus denuncias por impago dentro del plazo dado por la Asociación de Futbolistas (AFE).

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(EFE)

El presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Gerardo González Movilla.

Desde ayer los siete jugadores del Logroñés con contrato en vigor trataron en un hotel de la capital riojana de convencer a todos sus compañeros de que retirasen esas denuncias.

Para ello contaban con pagarés de un empresario, Javier Sánchez, que aseguró a los futbolistas que podrían hacer efectivos esos documentos a mediados de octubre.

Además este empresario estaba acompañado en el hotel de Logroño por un representante de uno de los partidos que forman el equipo de Gobierno municipal de la ciudad, el Partido Riojano.

Con la "palabra" del empresario, esos siete los jugadores trataron de contactar con todos sus compañeros para que se implicaran en "este acto de fe", como lo definía uno de los futbolistas.

A media tarde ya tenían la conformidad de la mayoría de los jugadores, que firmaban vía fax, tras lo que sus compañeros "rebotaban" a la AFE el documento.

Pero a medida que se acercaba la medianoche crecía el pesimismo, dado que al menos uno de los jugadores no aceptaba la propuesta, lo que echaba todo atrás y volvía la deuda a la cantidad inicial, 409.467 euros.

Y así fue al final, a pesar de que una vez cumplido el plazo dado por la AFE ese jugador había aceptado la propuesta, según la versión dada por sus compañeros que intentaron hasta las dos de la madrugada de que se "validara" ese procedimiento.

Pero ya para entonces habían llegado al hotel el teniente de alcalde de Logroño, Ángel Varea, y el portavoz del equipo de Gobierno, Vicente Urquía, para "agradecer el esfuerzo de los jugadores, aunque no haya servido".

Ellos mismos reconocieron que en los próximos días habrá que pensar en el futuro y en la supervivencia del C.D. Logroñés, una entidad que arrastra una deuda millonaria -entre 15 y 20 millones de euros- y que la próxima temporada debería jugar en Tercera División.