El Gobierno califica de agravio la exclusión de Evo Morales en la fiesta nacional de Sucre

La Paz.-  El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, calificó hoy de "agravio" la decisión de las autoridades de Sucre de excluir al presidente Evo Morales de los actos para celebrar la fiesta nacional el próximo 6 de agosto.

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(EFE)

El vicepresidente ratificó su intención de convocar para el próximo 6 de agosto la tradicional sesión del Congreso en la ciudad de Sucre, en la que el presidente Morales tiene previsto presentar el habitual balance de gestión.

"Nos parece un agravio a la investidura presidencial y una muy mala señal por parte de las autoridades de Sucre", dijo en conferencia de prensa García Linera, quien también es presidente nato del Congreso.

Sin embargo, el vicepresidente ratificó su intención de convocar para el próximo 6 de agosto la tradicional sesión del Congreso en la ciudad de Sucre, en la que el presidente Morales tiene previsto presentar el habitual balance de gestión.

Por su parte, la Prefectura del departamento de Chuquisaca, cuya capital es Sucre, excluyó al presidente Morales de la agenda de celebraciones del 6 de agosto, cuando se conmemorará el 183 aniversario de la fundación de Bolivia.

"Nosotros nos mantenemos firmes con la realización de nuestro programa excluyendo al presidente", dijo a los medios el jefe de gabinete de la Prefectura, Rodrigo Rivas.

Las autoridades de Sucre consideran que Morales no tiene derecho a llegar a la ciudad hasta que haya pedido disculpas por la represión en los disturbios de noviembre pasado, cuando tres personas murieron y 300 resultaron heridas en actos de protesta contra la Asamblea Constituyente.

La última vez que el presidente intentó visitar la ciudad, considerada la capital formal de Bolivia, fue el pasado 24 de mayo, cuando el mandatario tuvo que desistir por la ola de violencia que desató el anuncio de su presencia.

Ese mismo día, jóvenes de la ciudad capturaron a decenas de campesinos afines al presidente, los desnudaron y los humillaron en la plaza central de la ciudad, en lo que fue denunciado por el oficialismo como una brutal agresión racista.

El vicepresidente García Linera, respondió a la decisión de las autoridades de Sucre que "lo peor es que es el presidente del Congreso quien convoca y define la hora y el lugar" de la sesión del Legislativo, y no la Prefectura.

"No lo pueden hacer y no lo vamos a permitir", dijo García Linera respecto al programa de la Prefectura que, según denunció, incluye una convocatoria para que el Congreso celebre una sesión a las tres de la tarde en la ciudad.

"Es una agresión a la patria, es una agresión al Congreso, es una agresión a la bandera y es una agresión a la propia Constitución", dijo el vicepresidente.

García Linera pidió a las autoridades de la ciudad "un cambio de actitud" ya que "ellos no son los que deciden los protocolos de realización de estos actos solemnes" y están poniendo "en riesgo la sesión del Congreso el día 6 de agosto".

Por su parte, el presidente Morales ratificó su intención de "cumplir con la Constitución" y acudir a Sucre para comparecer ante el Legislativo y participar en la celebración de la fiesta nacional boliviana.