La pobreza sigue cayendo en Brasil y la clase media ya representa el 52 por ciento

Río de Janeiro.-  La pobreza siguió cayendo en Brasil y este año debe llegar al 24,1 por ciento, frente al 35 por ciento en 2003, mientras que la clase media ya representa al 52 por ciento de la población económicamente activa, según dos estudios divulgados hoy.

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(EFE)

Un estudio del estatal Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA) indicó que la tasa de pobreza, que ya había caído del 35 por ciento de la población en 2003 al 27,1 por ciento en 2001, prosiguió esa tendencia.

Un estudio del estatal Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA) indicó que la tasa de pobreza, que ya había caído del 35 por ciento de la población en 2003 al 27,1 por ciento en 2001, prosiguió esa tendencia y debe terminar este año en el 24,1 por ciento.

Este documento fue elaborado con base en los resultados de la Pesquisa Nacional de Muestras por Domicilio, una amplia encuesta hecha anualmente por el también estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.

Los números se refieren a las seis mayores regiones metropolitanas del país (Sao Paulo, Río de Janeiro, Salvador, Recife, Belo Horizonte y Porto Alegre), que concentran la mayor parte de la población (25 por ciento) y de los empleos del país, así como dos quintas partes del Producto Interior Bruto (PIB).

Según el estudio, cerca de cuatro millones de personas superaron la línea de la pobreza entre 2002 y 2008 en las seis ciudades estudiadas e ingresaron a una clase media emergente.

El organismo atribuyó la reducción de la pobreza al crecimiento de la economía (del 5,4 por ciento el año pasado), al progresivo aumento del empleo en los últimos años (el desempleo en mayo era del 7,8 por ciento) y a los programas sociales puestos en marcha por Luiz Inácio Lula da Silva desde que asumió la presidencia, en 2003.

Tales programas distribuyen subsidios a cerca de once millones de familias pobres para ayudarlas a mejorar su renta.

El estudio consideró como por debajo de la línea de pobreza a las personas que tienen una renta per cápita igual o inferior a medio salario mínimo, es decir a 207,50 reales (unos 132,2 dólares).

Los indigentes son definidos en el estudio como quienes reciben ingresos mensuales inferiores a un cuarto del salario mínimo.

Según el estudio, el número de indigentes se redujo en un 48,3 por ciento, al pasar desde el 13,7 por ciento de la población en 2003 al 6,6 por ciento en 2008. Ello significa que unas tres millones de personas superaron la condición de indigente.

El porcentaje de población considerado como rico (con ingresos mensuales de más de 16.600 reales o 10.573 dólares) cayó del uno por ciento en 2003 al 0,8 por ciento en 2008, pese a que el número de ricos aumentó en términos nominales.

"Cuando tenemos como referencia los dos extremos (ricos y pobres) vemos que está aumentando la llamada clase media emergente", afirmó el presidente del Instituto, Marcio Pochmann.

Los números del IPEA fueron reforzados por los de un estudio divulgado hoy por la Fundación Getulio Vargas (FGV), el principal centro privado de estudios económicos de Brasil, según el cual la clase media subió del 42 por ciento de la población económicamente activa en 2004 al 52 por ciento en 2008.

El estudio como clase media a las personas que tienen una renta mensual de entre 1.064 reales (unos 677,7 dólares) y 4.591 reales (unos 2.924,2 dólares).

Concluyó, además, que los ricos, los que ganan por encima de ese techo, pasaron del 11,61 por ciento de la población económicamente activa en 2004 al 15,52 por ciento en 2008, y que los pobres, que ganan por debajo de ese piso, cayeron del 46,13 por ciento al 32,59 por ciento en el mismo período.

La Fundación utilizó para su estudio estadísticas del Ministerio de Trabajo en las seis mayores regiones metropolitanas del país.

Según el economista Marcelo Neri, que presentó los resultados del estudio de la FGV, el crecimiento de la clase media es un reflejo directo del aumento del número de personas con empleo formal, que en el primer semestre de este año fue de un récord de 1,3 millones de nuevos puestos de trabajo.