Buenos Aires.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, concluyó hoy una apretada visita de trabajo a Argentina en la que ratificó su compromiso con la integración regional, propuso un "binomio de oro" con Buenos Aires y aprovechó para reiterar su apoyo a su colega y aliado boliviano, Evo Morales.
Chávez, que llegó el lunes a Buenos Aires, tuvo que suspender hoy en el último momento la visita que tenía prevista a la ciudad boliviana de Tarija junto con la presidenta argentina, Cristina Fernández, debido a los incidentes que se registran en ese país a pocos días del referéndum revocatorio previsto para el próximo domingo.
Antes de concluir su visita a Argentina, en una rueda de prensa que se prolongó durante poco más de hora y media, el mandatario venezolano no quiso perder la oportunidad de expresar su respaldo a Morales y acusar a Estados Unidos de intentar desestabilizar Bolivia y dinamitar la integración latinoamericana.
También acusó a los "quintacolumna de Estados Unidos" de lanzar rumores sobre un supuesto deterioro de sus relaciones con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien se reunió brevemente el lunes con el líder venezolano en la capital argentina antes de concluir una visita comercial al país.
La relación con Lula es "inmejorable", dijo hoy Chávez, que salió así al paso de las versiones sobre el supuesto malestar del brasileño por su sorpresiva visita a Buenos Aires.
Para despejar dudas, el presidente venezolano aclaró que ambos mandatarios decidieron reunirse "cada tres meses y, en cada reunión hay avances".
Además, Chávez aprovechó para impulsar sus "excelentes" relaciones con Argentina y propuso un "binomio de oro" entre Caracas y Buenos Aires durante un encuentro con 200 empresarios de este país que asistieron a la firma de acuerdos bilaterales de cooperación industrial.
Tentó a los empresarios argentinos con la posibilidad de convertirse en proveedores de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y firmó acuerdos para la provisión de servicios técnicos y capacitación para organismos venezolanos, así como un contrato de abastecimiento de maquinaria agrícola.
En conjunto, lo firmado contempla inversiones superiores a los 600 millones de dólares, según fuentes venezolanas.
El presidente se mostró confiado en llegar a un acuerdo "amistoso" con el grupo argentino Techint sobre el precio que el Estado venezolano le pagará para nacionalizar Sidor, la mayor siderúrgica de la región andina y caribeña.
Según versiones de la prensa venezolana, el Estado venezolano estaría dispuesto a pagar 2.000 millones de dólares por el 50 por ciento de las acciones de Techint en Sidor.
Chávez recordó que Techint se quedará con una participación en Sidor (10 por ciento) porque "no se quiere ir del país" y el Gobierno "tampoco quiere que se vaya".
El mandatario se refirió también a la compra de bonos de la deuda pública argentina para asegurar que "mientras pueda" su país "seguirá cooperando con Argentina".
"Seguiremos hasta donde nuestras posibilidades alcancen cooperando con Argentina y otros países. Compramos porque tenemos gran confianza en que los argentinos no serán bonos basura, como los de Estados Unidos", subrayó.
Venezuela se ha convertido en una de las principales fuentes de financiación de Argentina, ya que desde 2005 le ha comprado títulos por 6.340 millones de dólares.
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