Los intentos de atentado en el País Vasco francés causan alerta e indignación

París.-  Tres intentos de atentado contra objetivos turísticos del País Vasco francés han provocado hoy indignación entre los responsables locales e inquietud en las autoridades de Francia.

Los artificieros desactivaron hoy tres artefactos explosivos, dos de ellos en la localidad de Arcangues (Arrangoitze), en la costa vasca, y el tercero en las vecinas Landas sobre la línea ferroviaria Bayona-Burdeos del tren de alta velocidad (TGV).

Pese a tratarse de dispositivos "artesanales, defectuosos y de poca potencia", según la Prefectura de Pau, las autoridades francesas se han tomado muy en serio la amenaza.

La ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, emitió un comunicado para "condenar con la mayor firmeza" la actitud "irresponsable y escandalosa" de los que han tratado de atentar en lugares públicos.

Alliot-Marie ha solicitado a las fuerzas de seguridad que movilicen "todos los recursos necesarios de la policía técnica y científica para encontrar cuanto antes a los autores de estos actos particularmente cobardes".

Dos aspectos especialmente inquietantes de la acción son el número de objetivos simultáneos, cinco en total, y la amenaza contra el tren de alta velocidad.

Alrededor de las 04:00 horas de la pasada madrugada, un comunicante anónimo telefoneaba a los bomberos de Pau para avisar de la colocación de bombas en cinco lugares diferentes.

La policía encontraría tres artefactos, uno en la oficina de turismo de Arcangues, otro en la colonia de veraneo "Pierre et Vacances" de la misma localidad y el tercero sobre la vía del TGV entre Ondres y Boucau, en el departamento de las Landas, al norte del País Vasco.

Los otros objetivos eran, según el comunicante, el casino de Biarritz, un centro de vacaciones de Anglet y el albergue Ostapé de Biadarray, donde no fue encontrado nada sospechoso.

El albergue Ostapé, que fue propiedad del famoso cocinero Alain Ducasse, ha sido objeto varias veces de atentados perpetrados por independentistas radicales.

Ducasse tuvo que vender su participación en ése y otros establecimientos hosteleros en Bidarray, un pueblo situado entre Bayona y Saint-Jean-Pied-de-Port, debido a las presiones y amenazas.

Un grupo denominado "Irrintzi" (grito) se atribuyó en diciembre de 2006 un ataque contra el hotel-restaurante del prestigioso chef. La última ola de atentados en el País Vasco francés se remontaba al verano de 2007 y lleva la firma de este grupo poco conocido.

Ninguna organización ha reclamado por ahora la autoría de las acciones llevadas a cabo esta madrugada, que obligaron a evacuar en medio de la noche a más de un millar de veraneantes y han perturbado considerablemente el tráfico ferroviario entre Francia y España.

Fuentes de la policía judicial han confirmado a Efe de que los avisos fueron dados por una única persona, un hombre que llamó de madrugada a los bomberos.

"Desconocemos el origen por el momento. El hombre no expresó ninguna reivindicación", aseguraron las fuentes.

La subdirección antiterrorista de la dirección central de la Policía Judicial en París es la encargada de la investigación, con la ayuda de la Gendarmería de Pau (capital del departamento de Pirineos Atlánticos) y la policía judicial de Bayona.

Más de un millar de veraneantes que pernoctaban en los dos centros de vacaciones, con numerosos niños e incluso bebés, tuvieron que ser evacuados por precaución de madrugada. Todos han podido regresar a sus centros.

La estación de ferrocarril de Burdeos, por otro lado, permaneció cerrada varias horas para permitir el registro del TGV que enlaza de noche París y Hendaya, pero tampoco fue encontrado nada sospechoso en su interior.

En declaraciones a la radio francesa France Info, el alcalde de Anglet, uno de los municipios afectados, Jean Espilondo, ha atribuido la responsabilidad a "una ínfima minoría de irresponsables".