Una derivación eléctrica causa el fenómeno estudiado por los geólogos en una casa

Moral de Calatrava (Ciudad Real).-  Una derivación eléctrica producida por unos cables causaba el extraño calentamiento a 75 grados de las baldosas del suelo de una vivienda en Moral de Calatrava (Ciudad Real), un fenómeno que ha causado hoy gran alarma en el pueblo y han estudiado geólogos desplazados desde Madrid.

Según ha explicado a Efe la familia Sancho, que reside en esa vivienda, después de que el equipo de geólogos del Centro de Emergencias de Madrid descartara cualquier causa geológica -en un municipio situado en plena zona volcánica del Campo de Calatrava- técnicos de la compañía eléctrica comprobaron que los problemas se debían a "una simple avería eléctrica".

La familia Sancho señaló que la derivación eléctrica provocaba que a través de unos grandes tornillos de rosca-chapa la corriente eléctrica pasara desde la instalación situada en la entrada de la vivienda al forjado de hierro que la sustenta.

Así, la corriente alcanzaba la base de un pilar que se encontraba debajo de las cuatro baldosas de granito, que se caldeaban y han llegado a alcanzar una temperatura de 75 grados centígrados.

Aunque tras conocer la causa real de esta extraña circunstancia la tranquilidad ha vuelto a la familia, "han sido horas muy angustiosas por la cantidad de hipótesis que se han barajado".

"No hemos podido conciliar el sueño durante toda la noche, que la hemos pasado en la calle; ni durante todo el resto del día de hoy hemos podido estar tranquilos, puesto que todo el mundo nos hemos alarmado ante algo que resultaba, cuando menos, extraño", han comentado.

Ahora, tanto ellos como los vecinos también desalojados han vuelto a sus casas, después de que la situación se haya normalizado al retirar los tornillos que provocaban la derivación y, como han señalado, provocaba que la base de la estructura metálica de la casa actuara "como un brasero".

Anoche se percataron de la elevada temperatura del suelo gracias a una tortuga que tienen y que cada tarde recorre esta zona de la casa.

Al coger el animal apreciaron que desprendía mucho calor, por lo que, extrañados, comprobaron que la irradiación de temperatura procedía de las baldosas de terrazo.