Isako Yoshimura, 40 años sin acostumbrarse a Madrid... pero le gusta

Madrid.-  A sus 82 años, Isako Yoshimura mantiene el mismo ritmo de trabajo y la ilusión que tenía cuando, en 1969, llegó a Madrid desde su Japón natal y se convirtió en la pionera del "Método Suzuki", una novedosa manera de enseñar a los más pequeños a tocar el violín de forma natural, como si aprendiesen su lengua materna.

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(EFE)

A sus 82 años, Isako Yoshimura, mantiene el mismo ritmo de trabajo y la ilusión que tenía cuando, en 1969, llegó a Madrid desde su Japón natal y se convirtió en la pionera del "Método Suzuki".

A pesar de su avanzada edad, Isako mantiene la mirada joven, llena de ilusión por el próximo curso que empieza, por los futuros conciertos de sus alumnos y por todos aquellos que pasaron por las aulas de su piso de Príncipe de Vergara, algunos con tan sólo 18 meses.

Una beca le permitió conocer Madrid, la ciudad donde quiere morir. El clima cálido y seco, la alegría de sus habitantes, el estilo de vida y unas naranjas "deliciosas" cautivaron a esta mujer, que importó de su país una nueva forma de enseñanza que basa sus principios en la capacidad y el talento natural de todos los niños para aprender.

Pregunta.- ¿Qué le hizo quedarse a vivir en España, tras finalizar su beca?

Respuesta.- Cuando vivía en Japón tuve un accidente de coche que, en principio, no parecía muy grave. Sin embargo, empecé a tener muchísimos dolores de espalda que me impedían tocar el violín, tanto que empecé a trabajar en una revista de música porque no soportaba estar de pie tocando. En cuanto llegué a Madrid, el sol, la temperatura suave y el ambiente seco hicieron que me doliese muchísimo menos.

P.- ¿Y comenzó a tocar de nuevo?

R.- Sí, además conocí a un grupo de aficionados que me ayudaron mucho. Cuando se acabó mi beca y decidí quedarme, ellos me ayudaron a encontrar otra beca para prolongar mi estancia y a buscar una residencia.

P.- Así que hizo amigos desde el principio, ¿le chocó la forma de ser de los españoles?

R.- Sí, mucho. Me sorprendió lo espontánea y abierta que era la gente. En Japón es muy difícil comunicarse con la gente, porque antes de decir algo piensan si es correcto o no decirlo. Los españoles primero hablan y luego piensan, son mucho más abiertos, más relajados y alegres, así que pensé ¡qué buena forma de vivir!..

P.- Y se quedó en Madrid como profesora del "Método Suzuki", ¿En qué consiste?

R.- Es un método muy novedoso; los niños empiezan muy pronto, entre los 18 meses y los dos años. Vienen aquí con sus padres y, mientras ellos juegan, los padres simulan que tocan el violín, no es imprescindible que sepan tocar. Los niños pequeños siempre quieren imitar a sus padres, así que de ese modo empiezan a tener interés por el violín y empiezan tocando piezas fáciles, como "a golpecitos".

P.- ¿Cómo son sus alumnos españoles?

R.- Son muy buenos, tienen mucha fuerza y tocan muy bien. Este año fuimos invitados a Munich y tocamos con los alumnos alemanes, lo pasamos muy bien porque tenían un nivel muy alto pero... ¡la verdad es que nosotros tocamos mejor!

P.- Usted lleva 39 años viviendo en Madrid, ¿Cómo ha cambiado la ciudad desde entonces?

R.- Ahora tengo más miedo porque hay muchos ladrones. Cuando llegué, en la época de Franco, no tenía miedo de los ladrones y ahora sí, porque roban más.

P.- ¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de la ciudad?

R.- Lo que más me gusta es el ambiente alegre y el flamenco, es muy bonito y tiene mucha fuerza. Lo que menos me gusta es lo sucio que está el Metro. Otra cosa que me sorprendió mucho cuando llegué fue que cuando los españoles decían que iban a hacer algo al día siguiente, luego no lo hacían. En Japón es impensable, si dices que vas a hacer algo lo haces. Aquí yo me preguntaba ¿por qué ha dicho usted eso y luego no lo hace? Me costó mucho acostumbrarme.

P.- ¿Le sigue sorprendiendo la actitud de los españoles?

R.- Algunas cosas me siguen chocando, por ejemplo, algunos padres no pagan las clases de sus hijos, sólo son algunos... ¡serán las costumbres!

P.- ¿Cuáles son sus lugares preferidos en Madrid?

R.- Me gusta mucho la Plaza Mayor, hay mucho ambiente y ves a la tuna, con esos trajes que nunca había visto. También me gusta el Palacio Real, la Plaza de España y el teleférico, para ver Madrid desde arriba.

P.- ¿Echa de menos su país?