Brasil busca las semifinales con un ojo puesto en Sydney y otro en Argentina

Shenyang (China).-  Brasil intentará mañana que Camerún no repita la historia de lo ocurrido en Sydney 2000 y le apee de la lucha por el oro en cuartos, al tiempo que mirará, aunque sólo sea de reojo, el resultado de Argentina, el otro "coco" del torneo y con el que se mediría en una hipotética semifinal.

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(EFE)

Ronaldinho sonríe junto a sus compañeros durante la sesión de entrenamiento celebrada hoyen el estadio Tiexi,en Shenyang. Brasil se enfrentará mañana al selecionado de Camerún en partido correspondiente a los cuartos de final de los Juegos Olimpicos de Pekin 2008. EFE/MARCELO SAYAO

Lo sucedido en Sydney ha planeado sobre la concentración de la selección brasileña desde que el miércoles confirmara ante China la primera plaza del Grupo C y conociese que Camerún sería su rival en cuartos tras asegurar los "leones indomables" la segunda posición del D ante Italia.

Pese a que la mayoría de jugadores brasileños han señalado que el encuentro no debe suponer "revancha" alguna y que su único objetivo en él, tras pasar página a Sydney 2000, es lograr el billete a las semifinales, Ronaldinho ha indicado que se acuerda bien de aquel fiasco, en el que participó y obtuvo un gol que, a la postre, no sirvió.

Aquel día, un Camerún con nueve hombres que posteriormente se proclamaría campeón, venció a Brasil, favorita del torneo, por 2-1 con un gol de oro en la segunda parte de la prórroga. Una derrota que escoció tanto por eliminación como por el modo en que se produjo y que costó el cargo al entonces seleccionador Vanderlei Luxemburgo, que, como Dunga en Pekín 2008, también lo era de la absoluta.

No obstante, la trayectoria de Brasil en esta edición de los Juegos (no participó en Atenas 2004, por lo que la última derrota sufrida en una cita olímpica fue la que infligió Camerún en Sydney 2000) está siendo diferente a la rubricada en Australia.

Al igual que entonces, a Brasil le tocó en suerte un grupo más que asequible, pero, a diferencia de Sydney, la "canarinha" no ha padecido sobresalto alguno y, salvo en el partido inaugural ante Bélgica, apenas ha tenido que sudar para lograr la clasificación.

Nueva Zelanda y China, a las que goleó a medio gas, demostraron no ser nadie en el mundo del fútbol e incluso facilitaron que Ronaldinho recuperara cierta actividad y hasta olfato goleador, aunque fuera a balón parado.

Precisamente, una de las dudas que rondan a Brasil es comprobar cuál es su grado de solvencia ante equipos competitivos, toda vez que sus rivales en la primera fase han convertido su itinerario hasta cuartos en auténtico paseo.

Por contra, Camerún, un equipo de más categoría, no parece estar tan fina como hace ocho años y, aunque ha mostrado una destacable solidez defensiva, ha tenido muchos problemas para vencer a Honduras y arrancar sendos empates ante Corea del Sur e Italia, por lo que será Brasil la que parta con el cartel de claro favorito a la victoria.

Un triunfo que le catapultaría a las semifinales, donde se enfrentaría al vencedor del Argentina-Holanda, un duelo en el que la albiceleste también parte con las de ganar y que, de confirmar los pronósticos, propiciaría un reedición del clásico sudamericano por excelencia en una semifinal con aires de final.

Dunga, que no dio pistas en el último entrenamiento llevado a cabo en las instalaciones del Centro Deportivo de Tiexi, en el que Brasil ensayó los lanzamientos de penalti, cuenta con toda la plantilla a su disposición y parece que se decantará por el once que se midió de salida a Bélgica y Nueva Zelanda, pero con la inclusión de Thiago Silva por Breno en el eje de la defensa.

Así, Renan estará en la portería, Rafinha, Álex Silva, Thiago Silva y Marcelo en defensa, Lucas, Anderson, Hernanes, Diego y Ronaldinho en el centro del campo y Alexandre Pato en punta.