Cañizares dice que la Iglesia envejecida es capaz de una gran renovación desde la fe

Toledo.-  El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, ha apuntado hoy la "paradoja" que supone una Iglesia "aparentemente o realmente envejecida", pero capaz, desde la fe, de sufrir "una gran renovación" y de "renovar un mundo tan pobre y tan necesitado de una esperanza verdadera y grande".

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(EFE)

El cardenal arzobispo de Toledo y primado de España, Antonio Cañizares (c), durante la misa de celebración de la festividad de Nuestra Señora del Sagrario, patrona de Toledo, que ha presidido hoy.

Cañizares ha lanzado este mensaje durante la homilía de la misa pontifical de la festividad de la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo, en presencia del alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, y de centenares de fieles que siguieron la liturgia en el interior y en las puertas de la Catedral.

El arzobispo ha aludido de nuevo al "relativismo moral" que impera en la sociedad, que sufre "la ausencia de Dios", en la que se "se funda la crisis de nuestra cultura" y "se gesta una sociedad y una cultura que favorece una profunda quiebra moral y humana, una grave caída de referencias y valores morales universales".

"Urge la fe", ha advertido el prelado, para quien "tal vez la iglesia pueda parecer vieja o envejecida, puede parecer cargada de años o formada por personas de años", pero es capaz de "desear y de obrar en términos de futuro, de actuar para la propia renovación incesante de sí misma y del mundo".

"Esta Iglesia, aparentemente o realmente envejecida, puede todavía con la fuerza del espíritu, que resucitó a Jesús, construir su mañana y el mañana de la humanidad si tiene fe suficiente para hacerlo", ha añadido.

Para Cañizares, "si tenemos esta juventud de corazón, este ardor, todo es posible", pues "la fuerza renovadora de la Iglesia" es capaz de "iniciar una verdadera revolución, la revolución de dios, del amor, de los santos, de la santidad, de la vida en Dios".

Por ello, ha animado a los fieles: "apoyémonos en dios, avivemos la fe, renovemos la esperanza y habrá una gran renovación en la Iglesia; se llenará de juventud y esperanza para renovar nuestro mundo tan pobre y necesitado de esperanza verdadera y grande".

Tras la misa, ha tenido lugar la procesión por las naves de la Catedral, de la que han tomado parte los fieles y las autoridades civiles y militares presentes en el tempo.