Ruano y Medina prueban el amargo a la espera del dulce

Pekín.-  La plata les sabe amarga a Virginia Ruano y Anabel Medina pocos minutos después de haber perdido la final de los Juegos de Pekín contra las hermanas Williams, pero son conscientes de que cuando pasen unos meses el segundo puesto olímpico tendrá un gusto dulce.

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(EFE)

Las tenistas Virginia Ruano y Anabel Medina celebran la medalla de plata conseguida en la final del torneo olímpico de tenis de dobles de Pekín, ante las hermanas Venus y Serena Williams que ganaron por 6-2, 6-0.

Lo sabe por experiencia Vivi Ruano, la veterana de la pareja, que ya ganó la plata hace cuatro años con Conchita Martínez como compañera. "Entonces me costó meses asumir que perdimos aquella final. Ahora es diferente. No necesito pasar por aquello para disfrutar, sé que tengo que hacerlo desde ahora mismo", asegura Ruano.

Medina parece más fastidiada. Se había ilusionado más con el oro y la plata siempre llega tras una derrota. "Las derrotas no sientan bien, pero cuando pasen las horas apreciaremos esta medalla. Ahora te dices que no la quieres, luego le daremos su valor", dijo la valenciana.

Están bajo la impresión de haber sido arrolladas por el huracán Williams, 6-2, 6-0 en 66 minutos de juego. "No nos han dado opciones", asiente Ruano. "Desde que perdí mi saque en el primer set han jugado con el marcador a favor y así son más peligrosas", agrega Ruano.

Luego tira un guante a su compañera, una invitación para seguir jugando en el futuro. "Hasta que Vivi quiera", dice la valenciana. El límite parece estar en el físico de Ruano.

La madrileña no se sintió bien durante el partido contra las Williams, un dolor muscular en el muslo izquierdo la limitó. No ganó ninguno de sus servicios. "Espero que no tenga nada roto", afirma.

También lo desea Medina, que ya tiene un ojo puesto en el Abierto de Estados Unidos. "Cuando te acostumbras a estar arriba siempre quieres más", dice Ruano. Son segundas del ránking de dobles y pueden disputar el Máster, que enfrenta a las cuatro mejores del final de la temporada.

A Vivi le cuesta mirar más allá. Está a punto de cumplir 35 años y comienza a vislumbrar el final de su carrera. "No tengo fecha de retirada. Mi objetivo eran los Juegos y seguro que terminaré este año", dice

¿El siguiente? "No es fácil retirarse y menos cuando estás a buen nivel. Disfruto con lo que hago, lo voy a intentar alargar todo lo que pueda, pero las lesiones te marcan un poco. Tener objetivos para seguir motivada es muy importante", afirma.

Medina tiene más tiempo. "Me queda una carrera larga. Espero que podamos jugar los próximos Juegos, incluso los de Madrid", dice en tono de broma. "Yo no, habla en singular", le interrumpe Ruano.