El juez envía a prisión al cirujano que desfiguró a 96 mujeres hasta que se decida su entrega a Francia

Madrid.-  El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha enviado hoy a prisión al cirujano plástico francés Michel Maure a la espera de que se decida si debe ser extraditado a su país, donde está reclamado por haber huido después de ser juzgado por haber supuestamente desfigurado a 96 mujeres.

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(EFE)

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, en la foto, ha enviado hoy a prisión al cirujano plástico francés Michel Maure a la espera de que se decida si debe ser extraditado a su país.

Durante su comparecencia ante Grande-Marlaska y el fiscal Miguel Angel Carballo, Maure, de 49 años, se negó a ser extraditado a pesar de haber sostenido previamente que en su país no va a ingresar en prisión porque ha sido juzgado en primera instancia (huyó de Francia antes de que se dictara sentencia) y porque es padre de tres hijos.

Maure, que fue expulsado del Colegio de Médicos en enero de 2007, explicó además que si se encontraba en la localidad gerundense de Empuriabrava, donde ayer fue detenido por los Mossos d'Esquadra, es porque allí tiene un chalé familiar en el que está disfrutando de su jubilación, informaron fuentes judiciales.

Al haberse negado a ser extraditado, Maure, que estuvo asistido en su comparecencia por un abogado de oficio y un intérprete, deberá esperar ahora a que Francia remita toda la documentación en la que se basa su reclamación, para lo que cuenta con un plazo máximo de cuarenta días.

Una vez llegue esa documentación, Marlaska remitirá la causa a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que, tras la celebración de una vista oral, resolverá si procede o no la extradición.

No obstante, la última palabra para decidir sobre una extradición corresponde siempre al Consejo de Ministros.

Maure fue juzgado el pasado mes de junio en Marsella y durante la vista el fiscal pidió cuatro años de prisión y 75.000 euros de multa por haber desfigurado supuestamente a 96 pacientes a las que, entre 1990 y 2004, operó prometiéndoles mejoras estéticas gracias a sus métodos de cirugía.

A mediados de junio el médico no acudió a uno de los controles que le había impuesto cautelarmente un juez francés, lo que hizo sospechar que se había dado a la fuga.

Está previsto que el tribunal que le ha juzgado haga pública su sentencia en septiembre, después de que casi un centenar de mujeres presentaran demandas por los daños causados por el cirujano en sus operaciones, así como por publicidad engañosa.