Golpes, pintadas y miles de libros sazonan campaña por referendo en Ecuador

Quito.-  Golpes, pintadas y la reproducción de miles de copias del proyecto de Carta Magna redactado por la Asamblea son algunos de los condimentos que sazonan la campaña para el referendo del próximo 28 de septiembre, en el que los ecuatorianos votarán sobre el texto constitucional.

La polémica en torno al proyecto ha desatado pasiones que, en los últimos días, se han apoderado de algunos estudiantes, que, a golpes, han defendido sus posiciones a favor y en contra del texto.

Aunque los temas más polémicos se mantienen latentes, en especial con la Iglesia católica, que considera abortista al texto -extremo negado por el Ejecutivo-, ahora está en la cresta de la ola la violenta división de criterios entre estudiantes universitarios.

La gresca que se armó el pasado sábado en una universidad de Guayaquil entre partidarios y opositores al proyecto ha sido el tema de controversia de la semana, con mutuas acusaciones entre los protagonistas y ha dado lugar a otras manifestaciones.

Estudiantes a favor del "no" dibujaron el martes con esparadrapo siluetas de personas en el piso durante una protesta en Quito en recuerdo de los golpeados en la riña y en rechazo al uso de la violencia en lugar del debate.

El aborto, uno de los temas más polémicos, ha tomado las calles.

Los opositores al proyecto de Carta Magna han utilizado incluso las señales de tránsito de prohibido el paso y han tachado textos o símbolos que preceden al "no" para sustituirlo por la palabra "aborto".

La campaña también ha cambiado la moda en algunos opositores al Gobierno, pues al considerar al presidente Rafael Correa su mayor enemigo, han sustituido las correas en sus pantalones por tirantes.

Además, a varias estatuas se les ha tapado la boca con esparadrapos y con carteles alusivos al "no" en Quito y Guayaquil.

Tampoco han quedado a salvo las paredes, aunque algunos grafiteros han pagado por plasmar en murales su opinión.

Así, después de más de siete días detenidos, cuatro jóvenes tuvieron que pagar el coste de despintar sus posturas de algunas paredes en Guayaquil (oeste), la ciudad más poblada del país.

Ante el reclamo de la oposición de que se desconoce cuál es el texto final del proyecto, la Asamblea Constituyente, en receso, ha impreso 150.000 ejemplares de bolsillo y prevé distribuir medio millón a través de diferentes diarios en todo el país.

La demanda de los proyectos de Constitución en su versión de bolsillo es tan alta que los asambleístas del oficialismo, que son mayoría en el cuerpo colegiado, cargan ejemplares a donde van.

Tania Hermida, del oficialista Acuerdo País, comentó a Efe que al escuchar a un taxista decir que el proyecto daba poderes totalitarios al jefe de Estado, le obsequió el libro para que le señalase dónde basaba ese argumento, que es descartado por el Ejecutivo y que el taxista no pudo rebatir, según la asambleísta.

Al más puro estilo de los grandes escritores, varios asambleístas han plasmado, a petición de los ciudadanos, su autógrafo en el ejemplar.

La campaña electoral aumenta poco a poco en los medios de comunicación tradicionales, pero se siente ya con fuerza en los electrónicos, donde a diario circulan correos a favor y en contra del proyecto con fotos, manifiestos, canciones y blogs.