A Rusia no le gusta tanto barco en el mar Negro

La fragata estadounidense "Dallas" ha desembarcado en el puerto georgiano de Batumi, próximo a la frontera con Turquía, cargada de ayuda humanitaria. En un principio, el barco había previsto atracar en el puerto de Poti. Sin embargo, sus autoridades decidieron cambiar la ruta, ya que el puerto georgiano de Poti se encuentra bajo control ruso, lo que podría generar enfrentamientos. Y es que, junto al puerto de Poti, situado a 60 kilómetros al sur de la región separatista georgiana de Abjasia, las tropas rusas instalaron un puesto de control, considerado de ocupación por las autoridades de Georgia. "Después de analizar la situación, se decidió que la "Dallas" se dirigiera a Batumi", dijo Khatia Djindjigadze, portavoz de la misión diplomática norteamericana.

(REUTERS)

Marineros georgianos reciben al 'Dallas'.

La llegada de barcos estadounidenses con ayuda humanitaria a Georgia había levantado las protestas rusas ya que, en un principio, consideraron que podía utilizarse para transportar armas y beneficiar a las Fuerzas Armadas georgianas. Del mismo modo, las autoridades rusas también se quejaron porque consideraron que no era necesario transportar la ayuda en embarcaciones de guerra. A pesar de ello, el domingo ya había atracado en Batumi un primer buque de guerra enviado por Estados Unidos a Georgia, el destructor "USS McFaul".

Además, el Estado Mayor ruso ha criticado varias veces en los últimos días el aumento de la presencia de buques de guerra de la OTAN en el mar Negro. "Bajo el pretexto de la ayuda humanitaria, la OTAN está reforzando su presencia militar en el mar Negro", denunció el vicejefe del Estado Mayor ruso, Anatoli Nogovitsin. La OTAN, sin embargo, insiste en que el aumento de la presencia de buques de guerra de sus países miembros se inscribe en el marco de unas maniobras bélicas planificadas desde hace tiempo en la parte occidental del mar Negro, frente a las costas de Bulgaria y Rumania, y no guarda relación alguna con el conflicto en el sur del Cáucaso.

Mientras, el presidente de la región separatista de Abjasia, Serguei Bagapsh, ofreció hoy a la cúpula militrar en Moscú el estacionamiento temporal de una parte de su Flota del mar Negro en la costa abjasa. Rusia reconoció ayer la independencia de las regiones secesionistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, decisión que ha chocado con el rechazo de Occidente. "Es un paso absolutamente ilegal, que no tendrá consecuencias jurídicas para Georgia y el resto del mundo", dijo el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili.