¿Está podrido el ecosistema de Silicon Valley?

Eso es, al menos, lo que nos dice Judy Estrin en un libro que está empezando a causar conmoción en las altas esferas locales (me atrevo a decir).

I’m Your Pusher (Flickr)

Su principal argumento (todavía no he leído el libro) parece ser que el ecosistema innovador de Silicon Valley está contaminado. La voracidad de los inversores de capital riesgo (o su modelo económico) obliga a las jóvenes empresas a buscar la rentabilidad inmediata en detrimento del progreso a largo plazo.

En una entrevista concedida al 'San Francisco Chronicle', describe la situación comparándola con la de un árbol cuyas raíces están podridas, aunque las ramas se mantengan verdes un cierto tiempo antes de caerse.

Se trata de una caricatura, por supuesto, pero Judy Estrin no es cualquiera. Tras realizar sus estudios en la Universidad de Standford y haber colaborado con Vinton Cerf, creó varios startups, uno de ellos comprado por Cisco, donde fue directora del departamento de tecnología durante tres años. Se conoce el percal.

Esta constatación viene a sumarse, por una parte, a las protestas de múltiples creadores de startups que intentan desembarazarse de los inversores de capital riesgo (lo que es cada vez más fácil, debido a la caída de los costes iniciales de inversión, gracias al open source, a la globalización, y a la caída de los precios de las máquinas).

Asimismo, refleja el escalofrío que sienten los estadounidenses cuando, constatando su atraso en el campo de la telefonía móvil y las conexiones de alta velocidad, ven cómo se multiplican las empresas innovadoras y los polos de innovación en distintos puntos del globo.

La posición del Silicon Valley sigue siendo muy sólida, entre otras cosas, porque se alimenta de un gran número de extranjeros que vienen a instalarse o pasan por aquí (y eso es mucha gente). Y también porque se renueva con la biotecnología, la nanotecnologia, y las tecnologías limpias y verdes.

Mike Masnick, deTechdirt, contradice a Esrin y habla de una evolución del sistema, antes que de su putrefacción. Compara la reacción de esta profesional reconocida con la de reconocidos periodistas —por ejemplo— para quienes los blogs están llenos de escoria. Esto es incontestable, pero no significa que no existan joyas ni que, en conjunto, salgamos ganando.

Aplicada a la innovación, la imagen quiere decir que estamos viendo lanzarse un número creciente de startups con productos dudosos. Esto es posible por la baja de los costes iniciales, que permite poner las ideas en práctica y ver cuáles funcionan.

El modelo de ayer era todavía muy 'top down' ['de arriba abajo'], y relativamente compatible con los modelos estáticos practicados entonces.

El nuevo modelo, si se confirma, será aún más difícil de imitar.

Pero seguro que vosotros tenéis ideas al respecto... discutámoslas...