Una inmobiliaria especializada en vender islas cierra a causa de la crisis

Granada.-  "La crisis es 'democrática' y afecta a todos por igual", ha sentenciado Gabriel Medina, propietario de una inmobiliaria especializada en vender islas que ha tenido que poner el cartel de cierre a causa de la difícil situación económica por la que atravesaba la empresa.

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(EFE)

Gabriel Medina, propietario de una inmobiliaria especializada en vender islas, ante la página de un diario con un artículo sobre su empresa, que ha tenido que poner el cartel de cierre a causa de la difícil situación económica que atravesaba.

InmoNaranja comenzó su andadura en 2006 en Motril (Granada), y pronto tuvo que buscar elementos que la diferenciasen y aportasen un valor añadido a sus servicios, ha explicado Medina a Efe, quien con ese fin decidió en un primer momento emplear la tecnología móvil para la venta de propiedades, sin obtener el éxito esperado.

La referencia en Internet que informaba sobre la venta de una isla en Ecuador hizo que Medina considerase este negocio y consiguiera el contacto con el propietario de la misma, que aceptó presentar su oferta a través de la inmobiliaria.

Medina decidió desde entonces especializar la empresa en la venta de islas y "en poco tiempo" se hizo con una cartera de cincuenta islas en todo el mundo, cuyos precios oscilaban entre los 70.000 euros de una de 50.000 metros cuadrados en Brasil y los 750 millones de euros que costaba 'El principado de Sealand'".

InmoNaranja alternaba la venta de islas con otros productos "más asequibles" cuya comercialización le permitía cubrir los gastos de la inmobiliaria.

A pesar de que el negocio de islas puede generar "ingresos descomunales", Medina ha apuntado que aún no ha conseguido traspasar sus contactos conseguidos durante el negocio a otras empresas para que continúen con su actividad ya que, según le han indicado al propietario de InmoNaranja, "ahora no es el momento de realizar inversiones inmobiliarias".

Gabriel Medina ha expresado que, a pesar de que su negocio haya durado un año, éste ha sido "intenso y muy fructífero", no en ingresos económicos "pero sí en contactos, en conocimiento del mercado y a la hora de comprobar la capacidad empresarial y emprendedora de una empresa que se convirtió en referente internacional en la venta de un producto que existía pero que nadie había tratado en España".

El empresario motrileño ha señalado que muchos de los interesados en la adquisición de una isla le preguntaban si al comprar la isla podían crear su propio país.

"Si te lo dice una persona te sonríes, pero cuando la pregunta es una constante uno se plantea el tema y, si la gente quería un país, yo se lo buscaba", ha explicado.

Así, InmoNaranja comenzó a buscar entre pequeños países de Oceanía como Naru, Tonga o Vanuatu, y finalmente encontró el Principado de Sealand, una plataforma de 550 metros cuadrados ubicada frente a las costas inglesas que lleva más de 40 años "en una situación muy particular", con moneda, sellos y pasaporte propios.

Tras el cierre de InfoNaranja, Medina tiene pensado embarcarse en una nueva aventura empresarial enfocada al turismo en Motril y en la que aplicará "muchos de los conceptos" aprendidos en la venta de islas.