Ricardo Rivas dice que en Galicia se aprovecha el azabache como en ningún otro lugar del mundo

Santiago de Compostela.-  Las manos de Ricardo Rivas empezaron a descubrir el arte y oficio de la orfebrería y de la azabachería en el taller de su padre con sólo 14 años, hoy muchas de las creaciones de este artesano son lucidas en los lugares más lejanos y es que en Galicia "aprovechamos el azabache como en ningún otro lugar del mundo".

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(EFE)

El azabachero, Ricardo Rivas, en su taller de Santiago de Compostela, durante la entrevista de EFE, en la que comentó que el azabache es un signo característico de Compostela y que en Galicia lo aprovechamos como en nigún otro lugar del mundo.

En aquella época, a principios de la década de los 70, recordó en entrevista con Efe, el aprendizaje era "mucho más duro que ahora, porque no había tantos materiales ni herramientas, ni cursos de formación", pero el tiempo y la experiencia domaron la destreza de este joyero, que hoy en día sigue con el negocio que su padre empezó, en la compostelana Joyería Ricardo.

Allí, en la rúa de la Azabachería, Rivas continúa realizando piezas de plata, oro o azabache de principio a fin, desde el diseño al pulido, y es que, para ser un orfebre genuino, hay que poseer rasgos como "habilidad, conocimientos de dibujo y de volumen, y mucho tiempo de oficio y de aprendizaje", comentó a Efe.

El orfebre compostelano disfruta trabajando tanto el azabache, como la plata o el oro, aunque aprecia mucho la primera porque, a pesar de ser el material "más difícil de tratar", es también "muy tradicional, muy histórico, muy nuestro y le sacamos mucho partido, cosa que no se hace en ninguna otra parte del mundo".

De hecho, las joyas y piezas hechas de azabache "siguen llamando la atención" de los turistas, ya que este material negro está muy presente en los escaparates de toda la ciudad "y es algo que los caracteriza, no se ve en otras partes", apuntó Ricardo Rivas.

El joyero está acostumbrado a explicar qué es el azabache y cómo se trabaja, ya que además de responder a turistas que pasan por su tienda, ha extendido su labor pedagógica y colabora mostrando su taller y su oficio, en un tour que ofrece el Ayuntamiento de Santiago a las personas interesadas en conocer ocupaciones tradicionales y artesanas de la capital compostelana.

Para proteger esta piedra singular que Compostela ha hecho suya, Ricardo Rivas, que pertenece desde su fundación a la Asociación del gremio de Joyería, Orfebrería y Azabachería de Santiago, porque "es necesario defender e identificarnos de alguna manera con nuestros productos, como un sello de calidad".

De hecho, anunció a Efe que "está en vías de constituirse una marca de orfebrería compostelana" para que se diferencien en los escaparates los productos hechos a mano, "con una serie de requisitos y condicionantes" de los que no lo son, ya que tienen "un valor añadido".

Es una profesión laboriosa, pero los resultados de la orfebrería no sólo sirven para darle de comer al que se dedica a ello, sino que "aparte de oficio, es arte", afirmó Rivas, quien añadió que "es gratificante cuando te felicitan por tu trabajo, porque no es sólo una cuestión material, sino también de orgullo personal y profesional".