La oposición ampliará los bloqueos a cinco regiones de Bolivia y amenaza la venta gas

La Paz.-  Los prefectos y líderes cívicos opositores de Bolivia anunciaron hoy que ampliarán el bloqueo de carreteras en cinco regiones y amenazaron con acciones contra la venta de gas a Argentina y Brasil como medida de presión frente al Gobierno de Evo Morales.

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(EFE)

La principal resolución de los prefectos consiste en "masificar el bloqueo de las carreteras a partir de esta fecha en los cinco departamentos del oriente y el sur del país" para respaldar los cortes de vías en la región del Chaco desde hace diez días.

La decisión fue anunciada por los líderes de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca que exigieron a Morales restituir los ingresos petroleros de las regiones y ratificaron que impedirán en sus territorios el referendo sobre la nueva constitución convocado para diciembre.

Los dirigentes opositores están agrupados en el llamado Consejo Nacional Democrático (Conalde) que desde el martes se reunió en la capital cruceña.

La principal resolución de los prefectos consiste en "masificar el bloqueo de las carreteras a partir de esta fecha en los cinco departamentos del oriente y el sur del país" para respaldar los cortes de vías en la región del Chaco desde hace diez días.

Así lo establecieron en un comunicado al término de la reunión.

Con las protestas, la oposición exige al Gobierno de Morales que restituya a las regiones los ingresos procedentes de los impuestos petroleros que el Ejecutivo les recortó en enero pasado para el pago de un bono de ayuda a los mayores de 60 años.

La protesta, focalizada en la región del Chaco, interrumpe el paso hacia los fronteras con Argentina y Paraguay y ha provocado desabastecimiento de combustibles en el sur y oriente del país.

El Conalde advirtió que, si persiste la posición "confiscatoria" del Gobierno, también puede adoptar acciones contra la venta de gas y petróleo, que tiene sus principales mercados externos en Brasil y Argentina.

Todas las instalaciones petroleras del oriente y sur del país están protegidas por el Ejército desde que los opositores iniciaron sus protestas, hace ya diez días.

El Conalde también resolvió "rechazar e impedir" que el Gobierno "imponga un texto de reformas constitucionales que carece de toda legalidad y legitimidad y que fue escrito con sangre de hermanos bolivianos en cuarteles y fuera de la sede legal de la Asamblea Constituyente".

El proyecto de nueva constitución fue aprobado por la Asamblea en noviembre del 2007 en un recinto militar en la ciudad de Sucre en medio de graves disturbios que causaron tres muertos. Al mes siguientes, el texto fue ratificado en la capital andina de Oruro.

La oposición ratificó que impedirán el referendo sobre la nueva constitución convocado por decreto por el presidente Morales para el 7 de diciembre y que la Corte Nacional Electoral (CNE) rechazó esta semana argumentando que ve impedimentos legales para organizarlo.

También respaldaron la decisión de la prefecta de Chuquisaca de llamar a una referendo sobre autonomías para el 30 de noviembre, una consulta que también ha rechazado la CNE.

El Conalde denunció la "persecución" del Gobierno, mediante acciones judiciales, contra los dirigentes de sus regiones y convocó a la población de todo el país a formar "un frente amplio" en defensa de la democracia en Bolivia.

Las resoluciones del Conalde fueron contestadas por el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, quien acusó a sus dirigentes de tener posturas "separatistas" y "racistas" que se expresan de forma violenta en el país, en alusión a los conflictos producidos en las regiones de Beni y Santa Cruz.

"Nos parece que el Conalde sufrió hoy un traspiés político porque no logra plantear ante el país orientaciones de certidumbre democrática. No ofrece nada al país, amenaza insulta, agrede, pero no propone", sostuvo Rada.