El campeón de la Sudamericana avanza con comodidad y el Ñublense consigue un triunfo agónico

Bogotá.-  El Arsenal de Sarandí argentino, actual campeón de la Copa Sudamericana, obtuvo sin mayores sobresaltos su pase a los octavos de final del torneo, en tanto que el Ñublense chileno logró un agónico triunfo en el juego de ida ante el Sport Ancash peruano, en una semana que sólo presentó dos compromisos.

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El conjunto argentino venció por 1-2 a los hondureños de Motagua en el partido de vuelta de la serie, que terminó 6-1 a favor de los reinantes campeones para sellar su pase a la siguiente fase, en la que se enfrentarán a sus compatriotas de Estudiantes de La Plata.

Un mero trámite, como se esperaba, resultó el partido de vuelta para los dirigidos por Daniel Garnero, que lograron su triunfo gracias a los tantos de Alejandro Gómez y Facundo Coria, de penalti.

Sin embargo, el partido de comenzó hoy con alguna ilusión para los hondureños, pues el brasileño Jocimar Nascimento aprovechó una confusión de la zaga y del arquero Cristian Campestrini en el minuto 15 para darle, de cabeza, la ventaja parcial y una renacida esperanza a la afición hondureña.

Pero cuando más dominaba el Motagua, llegó el empate del Arsenal en piernas de Alejandro Gómez, quien no desperdició el primer error de la defensa local para batir al meta Donaldo Morales desde fuera del área con un disparo cruzado.

El gol bajó los ánimos de los locales y el partido se tornó algo soso y sólo a falta de 12 minutos del final (m.78) el Arsenal selló su triunfo con un gol de Facundo Coria, de penalti, castigo que los jugadores del Motagua protestaron por considerar muy drástico.

De otro lado, el Ñublense chileno ganó hoy por 1-0 al Sport Ancash, de Perú, en el tiempo añadido del partido de ida de la Fase 1 del torneo, disputado en el Estadio Municipal de Concepción.

El choque tuvo tintes históricos porque los dos equipos hacían su debut oficial en torneos internacionales, razón por la que ambos salieron al campo de juego en busca de sus primeros laureles.

Durante el partido, los locales, dirigidos por Fernando Díaz, no lograron crear mucha oportunidades en el arco contrario aunque manejaban bien el balón.

En tanto, los visitantes, se defendieron con orden y gran disciplina táctica e, incluso, no mostraron pudor para meter pierna fuerte ante los embates del conjunto chileno.

La estrategia funcionaba a la perfección para lo peruanos, pero en el tiempo de prolongación el árbitro boliviano Iván Gamboa cobró un penalti a favor de Ñublense, tras una falta cometida sobre el delantero Juan Viveros, quien ingresó en el segundo tiempo.

El disparo de Luis Flores fue atajado por el portero Johnny Vegas, que luego dio en el palo, pero un cabezazo del local Luis Alejandro Osorio salvó el debut de los 'diablos rojos', que lograron un agónico pero vital triunfo para sus aspiraciones de avanzar a octavos de final.