La ONU considera esencial la cultura de los derechos humanos en defensa de la dignidad

Bogotá.-  La Unesco abrió hoy en la ciudad colombiana de Cartagena una conferencia latinoamericana y caribeña con la convicción de que promover y contar con una cultura de derechos humanos es esencial para la defensa de la dignidad en la región.

La defensa de los derechos humanos, como la de la paz, debe construirse en la mente de los hombres, dijo el subdirector general de la Unesco para las Ciencias Sociales y Humanas, el senegalés Pierre Sané, al inaugurar esta cita, que reúne a representantes de una treintena de países de Latinoamérica y el Caribe.

"Medios, educación y cultura en derechos humanos" es el nombre de esta conferencia, organizada como conmemorativa del sesenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que irá hasta mañana, miércoles.

Los ideales de los derechos humanos y de las libertades individuales están en las mentes de los latinoamericanos y caribeños, destacó Sané, que abrió el encuentro junto al presidente colombiano, Álvaro Uribe; el secretario ejecutivo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el argentino Santiago Cantón, y la jurista dominicana Rhadys Abreu de Polanco, jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

"Es nuestra misión, como educadores, llevar nuestro mensaje a todas partes y a todas las personas", defendió el senegalés Sané, que resaltó el hecho de que uno de los mejores premios que otorga la Unesco sea el que lleva el nombre del periodista colombiano Guillermo Cano, director del periódico El Espectador asesinado hace veinte años por los narcotraficantes.

El alto cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advirtió de que cuando el flujo de información se restringe, "nuestra capacidad de funcionar se interrumpe".

Se necesitan "medios libres y pluralistas para exponer las violaciones de los derechos humanos y crear una actitud de intolerancia para que no haya impunidad", agregó Sané, y apuntó que la impunidad rompe el Estado de Derecho, destruye la creencia en la Justicia y le quita legitimidad al Estado.

El presidente colombiano compartió el mensaje de Sané al recordar los tiempos de la llamada doctrina de la seguridad nacional, que hizo carrera en la región a partir de los años setenta del siglo pasado, con el ascenso al poder de Gobiernos de hecho que se perpetuaron hasta el decenio de los ochenta de la misma centuria.

Esa doctrina "eliminó el concepto de disidencia, acabó con el pluralismo, censuró la prensa, cerró puertas de los países a la vigilancia internacional", advirtió Uribe, para quien se trató de un terrorismo de Estado tan temible como las fuerzas que combatía.

Colombia "está librando una de las más intensas luchas del planeta contra el terrorismo", pero "la lucha por la seguridad (en este país) es la lucha por los derechos humanos", defendió luego.

El tiempo de las dictaduras militares fue también recordado por el secretario ejecutivo de la CIDH, para quien los responsables de estos Gobiernos de facto acabaron con todos los derechos, incluido el de a la vida.

Las organizaciones de la sociedad civil, en particular las de defensa de los derechos humanos, hicieron una aportación crucial en estos momentos, reconoció el argentino Cantón, aunque observó que en la región preocupa aún el "alto nivel" de violencia que se ejerce contra periodistas y activistas humanitarios.

"Es necesario que nuestras sociedades americanas construyan una cultura de derechos humanos", consideró el secretario de la CIDH, que resaltó que una sociedad educada en los valores del respeto a los derechos de los demás es menos proclive a la violencia.

A juicio de la letrada Abreu de Polanco, son asuntos que "representan sin ninguna duda la realidad patente de la región".

El respeto a la libertad de expresión tiene un gran relevancia en la promoción de una cultura de derechos humanos, dijo la jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.