Contador y Sastre contra la pared del Angliru

Comillas (Cantabria).-  Alberto Contador y Carlos Sastre, por este orden grandes favoritos a la victoria de final de la Vuelta'08, se verán mañana las caras contra la pared del Angliru, la descomunal subida a la que todos apuntan como clave para la resolución definitiva de la carrera.

La pronta y sorprendente eliminación de Alejandro Valverde camino de Suances dos días antes dejará todas las miradas concentradas en los dos últimos vencedores del Tour de Francia.

Más sobre las espaldas del madrileño, fresco, chisposo, agresivo y ambicioso, que sobre el abulense, más diesel y con menos responsabilidades después de ganar en julio en Francia.

Contador ha allanado ya mucho el camino al histórico hito de ganar las tres grandes (Giro, Tour y Vuelta) con sólo 25 años, pero debe reafirmarlo aún y hacerlo en jornadas como las de mañana, donde su 'molinillo' se antoja devastador para los rivales, entre los que apenas si cuenta con crédito Sastre, para quien sumar la Vuelta al Tour recién obtenido sería alcanzar un olimpo más que inesperado.

Aunque Contador también pudiera tener el enemigo en casa, el estadounidense Levi Leipheimer, un sólido especialista en vueltas de tres semanas que le aventaja en 18 segundos, distancia que en la Vuelta no suele ser de despreciar. Pero el americano ya ha anunciado que trabajará para quien considera "el mejor escalador y el mejor corredor del mundo".

Tampoco es poco el 1:09 que cuenta Contador sobre Sastre, pero ante dos jornadas como las de Asturias de este año, las de mañana y pasado, con 8 puertos de primera, dos finales en alto y una llegada al Angrilu, no parece lo contundente de otras ediciones.

Aunque, la verdad, es que probablemente diese más emoción a la carrera una diferencia así a favor del líder del CSC. Porque, para empezar, es a Contador a quien más le motiva la espeluznante subida. "Me ha dejado una buenísima impresión. Es durísimo", ha dicho el de Astana. Toda una declaración de intenciones.

"Es una etapa más mediática que decisiva. No creo que las diferencias sean muy grandes porque es casi imposible atacar", ha comentado, por su parte, Sastre, no demasiado atraído por el muro.

En lo que ambos coinciden es en su extrema dureza. "El Angliru es un puerto con altos porcentajes y son pocos los ciclistas que lo pueden subir sin necesitar ayuda", destacó el de Ávila.

"El Angliru puede ser el Mortirolo español, pero es diferente. El Mortirolo lleva la misma pendiente en todo momento, muy dura durante todo el puerto, y el Angliru alterna las rampas. Tiene cinco kilómetros mortales, con una rampa que no termina nunca. Será una etapa bonita y espectacular para el espectador", se congratuló Contador.

Sus rivales opinan parecido. "Me pareció increíblemente duro, más de lo que me habían contado. Y ya me habían advertido que era muy duro. Será una etapa para llevar desarrollo de bicicleta. En vez de subirlo a 20 por hora habrá que hacerlo a 8 por hora", explicó el casi descartado Valverde.

"Me parece durísimo. En subir los últimos 6 kilómetros y medio del Angliru se tarda media hora y el tramo más suave está al 12 por ciento", se sorprendió Igor Antón, la alternativa.

"No conozco el Angliru, pero todo los días pienso en él", confesó Leipheimer", la segunda vía del Astana. "Es muy, muy duro. Una cosa es decirlo y otra subirlo. Es durísimo. Una barbaridad de puerto", asumió Ezequiel Mosquera, el tapado.