Morales, dispuesto a revisar la parte autonómica de la Constitución para un acuerdo

La Paz.-  El presidente de Bolivia, Evo Morales, se mostró hoy dispuesto a revisar la propuesta autonómica de la nueva Constitución para lograr un acuerdo con sus opositores regionales por la "unidad del país", tras haber obtenido la autorización de sus bases para ello.

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(EFE)

El presidente insistió en que el diálogo con sus opositores "siempre está abierto".

En un encuentro con la prensa internacional en La Paz, Morales explicó que el llamado Pacto de Unidad, que integra a organizaciones sociales e indígenas que lo apoyan, está de acuerdo, "si es por la unidad del país", con revisar la Carta Magna, pendiente de ratificación, para compatibilizarla con las demandas autonómicas.

El presidente insistió en que el diálogo con sus opositores "siempre está abierto" y saludó la reunión que representantes del Gobierno mantuvieron con el prefecto (gobernador) de Tarija, el opositor Mario Cossío, para intentar abrir un proceso de negociación.

Morales afirmó que en esta reunión, celebrada entre anoche y esta madrugada, se han producido avances y confirmó que mañana habrá un nuevo encuentro en el que él participará personalmente.

El Gobierno y Cossío, en representación de los otro cuatro prefectos opositores a Morales, han abierto un proceso de diálogo donde coinciden en la necesidad de pacificar Bolivia, convulsionada por una ola de violentas protestas que se ha cobrado ya 16 muertos en el norteño departamento de Pando.

El origen de las protestas emprendidas por los opositores de las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija es la devolución de una renta petrolera que el Gobierno les recortó en enero.

Pero además, estos dirigentes regionales han impulsado de forma unilateral un proceso autonómico que el Gobierno no reconoce y rechazan frontalmente la nueva Constitución con la que Morales quiere refundar Bolivia.

La nueva Carta Magna está pendiente de ser ratificada en referendo tras su aprobación por la Asamblea Constituyente en la ciudad andina de Oruro a finales del año pasado, tras un polémico proceso que ocasionó protestas violentas en Sucre cuando se debatía el texto.

En estas protestas, murieron tres personas y cientos resultaron heridas en unos disturbios que obligaron a la Constituyente a recluirse en un recinto militar.

Durante este año, el Gobierno ha intentado dos veces convocar el referendo constitucional, pero se ha encontrado con impedimentos legales u organizativos por parte de la Corte Nacional Electoral (CNE) para celebrar la consulta.

En la primera ocasión, fue el Congreso Nacional en febrero el que aprobó una ley para celebrar el referendo el 4 de mayo, pero en una polémica sesión y con el Parlamento cercado por movimientos sociales afines a Morales que impidieron a diputados de la oposición acceder a la Cámara y que llegaron incluso a agredir a parlamentarios.

Tras el referendo sobre mandatos del 10 agosto, donde Morales salió ratificado con un 67,4 por ciento de apoyo, el presidente indígena lo intentó de nuevo mediante un decreto supremo que fijaba el referendo constitucional para el 7 de diciembre.

Sin embargo, la CNE de nuevo rechazó esta forma de convocarlo y exigió una ley del Congreso. Así, el Gobierno ha enviado al Parlamento un proyecto de ley donde propone que se celebre el 25 de enero de 2009.