Concluyen los testimonios en el juicio oral contra Fujimori

Lima.-  La sala que procesa al ex presidente Alberto Fujimori por violaciones a los derechos humanos dio por concluida hoy la etapa de las declaraciones de los testigos, después de que se presentaran alrededor de 90 personas en nueve meses de juicio oral.

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(EFE)

El último testigo en presentarse en la audiencia pública fue el sociólogo Carlos Iván Degregori, ex integrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que investigó la violencia terrorista entre 1980 y 2000 en Perú.

El último testigo en presentarse en la audiencia pública fue el sociólogo Carlos Iván Degregori, ex integrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que investigó la violencia terrorista entre 1980 y 2000 en Perú.

Fujimori aprovechó la sesión para declarar que cuando asumió la presidencia de la República, el 28 de julio de 1990, se hizo cargo de "la conducción política" del país, mas "no la militar".

El ex mandatario (1990-2000) afirmó que "en los años 90 hubo muchas menos violaciones a los derechos humanos como efecto de la política antiterrorista, pero en ningún momento se dio una violación sistemática de los derechos humanos".

La CVR señaló en su informe final que las fuerzas armadas adoptaron, en algunos años pico de la violencia interna, una política clandestina de violación sistemática de los derechos humanos.

Sin embargo, ese informe atribuye a la banda armada Sendero Luminoso más de la mitad de las 69.000 víctimas del terrorismo.

Fujimori también indicó que el acuerdo de paz, firmado por el fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, fue promovido por el Servicio de Inteligencia Nacional, manejado en la sombra por su ex asesor Vladimiro Montesinos.

El ex presidente aclaró que esa firma no estaba prevista por él "porque hubiera significado el reconocimiento de Sendero como fuerza política".

A lo largo de un centenar de audiencias, la sala presidida por el vocal supremo César San Martín, citó, a pedido de la fiscalía y de los abogados, a ex jefes militares, ex ministros de Estado, el ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos y los ex integrantes del paramilitar grupo Colina.

A este grupo se atribuye la autoría material de las matanzas por las que es procesado Fujimori.

El ex mandatario fue el primero en sentarse en el banquillo y exclamó un enérgico "soy inocente" al dar inicio a sus testimonios sobre la política antiterrorista llevada a cabo por su Gobierno y en la que, según la fiscalía, se desarrolló una estrategia clandestina.

Como parte de esa supuesta "guerra sucia", se promovió la actuación del grupo Colina, formado por militares en actividad, para hacer ejecuciones extrajudiciales de presuntos subversivos y sus simpatizantes, sostiene la fiscalía.

Aunque el ex jefe del Colina, mayor Santiago Martin Rivas, negó haber dirigido ese destacamento, sus ex compañeros dieron testimonios muy detallados de la forma como operaban y los rituales que cumplían antes y después de sus "operativos", tal como denominaron a las masacres que perpetraron en Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992).

El ex vicepresidente de la República Máximo San Román aseguró en su testimonio que alertó a Fujimori de esas matanzas y de la responsabilidad de su entonces asesor Montesinos en las mismas, pero recordó que el ex mandatario le dijo que no se preocupara por esos temas.

Montesinos y Fujimori se trataron con complicidad durante su comparecencia.

El ex consejero presidencial afirmó que Fujimori no supo nada de las acciones realizadas por el grupo Colina, aunque señaló que los operativos se justificaban "por razones de Estado".

Montesinos cortó abruptamente sus declaraciones y posteriormente la sala anuló su testimonio.

El procesado ex gobernante recibió su primera sentencia de seis años de prisión, apenas iniciado el juicio por abusos a los derechos humanos, por el allanamiento de la casa de la esposa de su ex asesor Montesinos.

Asimismo, Fujimori fue atendido por diferentes problemas de salud desde el primer día de audiencias e incluso debió ser operado en junio pasado por una lesión cancerígena en la boca.

Concluida la etapa de los testimonios, habrá una pausa de cinco días y, luego, la sala dará inicio a la lectura de las pruebas aportadas por la fiscalía y los abogados.

Finalmente, habrá una etapa para los alegatos de cierre, en la cual la fiscalía sustentará su pedido de 30 años de prisión para Fujimori e intervendrán los abogados de las partes.